Hoy Lao Iacona nos mandó desde Retromobile fotos de uno de los vestidos más particulares que hayan jamás abrigado a las exclusivas mecánicas Ferrari.
Este artefacto fue ejecutado por este carrocero que completó su denominación, para su cliente y piloto Giannino Marzotto (hermano de Vittorio, piloto oficial de la marca para algunas carreras) en ocasión de las Mille Miglia de 1951, competencia en la que participó muy a pesar de la opinión de Don Enzo que se las agarró con este dandy driver por presentarse a la competencia con un aparato de estética tan extraña, casi al borde del desequilibrio, cosa que no contribuía a la imagen que por entonces estaba construyendo el Drake de Maranello.
Pese al disgusto generado, el «Uovo» anduvo muy bien en carrera (así dice Wilkipedia, yo no estaba…), incluso por delante de las Ferrari oficiales, pero abandonó en la última etapa, dato que es absolutamente irrelevante ya que estamos hablando de diseño y no de carreras. Más irrelevante (pero no menos pintoresca) fue la escena que le armó Marzotto a Don Enzo en Maranello cuando le dijo unas cuantas cosas sobre la calidad de sus autos ya que venía coleccionando abandonos por problemas de diferencial en anteriores competiciones.
Con la carga de calentura post-abandono, se las cantó al «commendatore» con la mala suerte de que en ese momento llegaba el camión con el «Uovo» averiado. Fueron a controlar la supuesta (y repetida) lesión del grupo diferencial y se dieron cuenta de que el ruido y la vibración que los hizo abandonar en medio de la lluvia era una pronunciada deformación del neumático que golpeaba en la carrocería y no un problema mecánico del vehículo.
La escena concluye en la oficina de Enzo Ferrari (esta vez sin culpa del abandono) revoleando una camisa de pistón a la cabeza del piloto y este esquivando el aluminio lanzado por el constructor con gran puntería y encono.
Si vamos a lo que nos compete, que es la estética, podemos opinar solamente mirando las fotos y eso sería como comentar un partido desde una pantalla y no en la cancha. En fotos se lo ve bastante desproporcionado respecto a las criaturas que Vignale (por ejemplo) realizaban en esos floridos años de tenues redondeces y proporciones extrañas, sobre todo cuando llegaron las deseadas carrocerías que vestían las mecánicas 225.
Esta Berlinetta es de lo más particular. Presenta a nivel de proporciones elementos que estimulan la vista a leer el capot inmenso e invitan a sentirse provocado por el artista. El quiere que leamos una evidente despoporción entre capot y el resto del auto. Esto se logra sobre todo en zona donde se debería anclar el parante anterior (aquí no hay parante) y que se encuentra entre la curvatura exagerada de la base del parabrisas y la cruda linea de base de la ventanilla. Ese desbalanceo y el violento cruce marcan un punto que indica en final de la trompa, paradójicamente casi por detrás de la línea del volante.
El resto acompaña a esta provocación madre y sólo queda pegar las partes que son de por si también muy ampulosas y llenas de carne en su interior. Cola, techo y guardabarros parecen piezas unidas a la fuerza y que conviven con cierta desconfianza entre sí, pero que no tienen otra opción. El contraste entre la potencia del guardabarros anterior (mal anclado al resto del cuerpo) con el espesor del techo y su falta de apoyo al resto de la carrocería (por la falta de parante anterior) hacen de estos detalles un capítulo especial en el manual del diseñador aficionado.
Para ser más claros: en esos años si el mismísimo Michelotti le presentaba a su entonces jefe Alfredo Vignale una cosa así, le cortaban los dedos. Si el viejo “Pinin” veía eso en el estudio ajusticiaba “in situ” al detentor de la obra más no sea para que no tuviera descendencia y pusiera en peligro a la especie humana toda.
El gran mérito de Fontana con este objeto fue provocar, pero convengamos que la ejecución dista de ser armoniosa.
Palmas arriba sin embargo (y un poquito de pulgar abajo) para el provocador, eterna punta de lanza de nuevas ideas y sempiterno ligador de palos, aunque a la vez proveedor de ideas a quienes tienen lápiz más amable y bajan a la tierra sus vuelos transformándolos en objetos deseables, que se llevan dejando al provocador masticando fracaso y juntando ganas para la próxima obra.
Gracias Lao Iacona por las fotos.
- Citroën Camargue - 05/04/2020
- Buon compleanno maestro! - 26/09/2018
- Don Alberto - 21/09/2018
¿Soy el único que la encuentra muy parecida a la Fiat Otto Vu?
Terminada a los cachetazos, pero con elementos estéticos similares, en la curvatura del capot y el parabrisas, la forma en que se ensamblan los guardabarros delanteros, los cortes y quebradas de la parte vidriada.
Necesito otro café.
Acordarse que era un auto de competicion, no de concurso de elegancia……
cual «ottoVù» ??
La origina, don Beppe, la de Luigi Rapi.
El futuro ¿feliz? comprador de este bichito seguramente hará que la veamos hasta el cansancio en notas de Villa d´Este y Pebble Beach este año….
Me agrada la uovo como algo exotico, pero me agrada.
El «carreto siciliano» no tanto, tiene algo de factura rapida y sin planos (garnufla).
Iluminandome en internet veo que el chassis 0086E tuvo unas cuantas variantes de carroceria, inclusive una version break, muy atractiva, finalizando en la barchetta hermosa.
Me quedo con la furgo Panhard!
Me llama la atención la superficie vidriada y la carencia de parantes o estos era muy pequeños, imagino cuando torcionaba o agarraba imperfecciones del camino… se deben haber desajustados en relación al parabrisas o directamente inutilizaba los vidrios de las puertas.. me gusta el diseño de esta Ferrari.
Habiendola visto en vivo, no se percibe tanta cosa curiosa, y aparte de ser pequinisima, es hasta interesante el modo en la cual resolvieron algunos detalles, dignos solo de un auto de gran turismo y no de competiciòn. dicho esto, la Carrozzeria Fontana era solo una carroceria de provincia, que se dedicaba mas a chapa y pintura que a proyectar bòlidos de carrera, pero si como eran vecinos de casa de los hermanos Marzotto, (especie de Dolce & Gabana de la epoca) y visto que a ninguno de los dos les gustaba mancharse el traje con el cual corrian (… si , corrian la MM con traje, chaleco y corbata… ) le pidieron que alivianaran y le ponga techo a la Ferrari que tenia carroceria Vignale barchetta….
Recomiendo que vean la otra Ferrari famosa hecha por Fontana, el «carretto siciliano» siempre para los Marzotto la 212 Export s/n 0086E y cuentenme….
Beppe, 0086E por el contrario me parece una de las barchetta´s «pequeñas» de Ferrari mas logradas de la historia.
Salutti.
Probablemente Ud se refiere a la versión n actual, no al «carretto siciliano» que era un verdadero rejunte de chapas….
Bastante mejor fue la tercera carrocería que tuvo este auto, la shooting brake….
El carretto siciliano es el coda tronca más antiguo que conozco, aunque seguramente es involuntario.
El shooting break es poco agraciado, la visera sobre el parabrisas es de terror. Funeral car para jocke
Parece mas una carroceria Francesa
Rarísima Ferrari….simpatiquísimo y muy proporcionado el furgoncito Panhard !!!!
Excelente nota.
Calidad y claridad para que un lego como el que escribe pueda interpretar las imagenes.
Muchas gracias.
Atenti los fanas de Panhard: preciosa furgoneta Dyna X «tout alu» (Facel Metalon?)
Es como la fea que termina siendo atractiva. Por momentos feo, por momentos atrayente o interesante.
Un carinho glande, Cintu.
Camisas de aluminio ??? como dijo Mafalda.. modernos los antiguos !!!.
O seria tal vez alguna cabeza de pistòn ??
Qué labia che.
El auto es un Frankenstein, un rejunte armado a las trompadas, un Cheetah pero con problemas de fluidez. Empezó por la trompa y cuando llegó al torpedo empezaron los problemas.