Hubo pocos autos tan fieles al tema central del Festival of Speed de este año «Acelerador a fondo: la interminable persecución de la potencia», como las bestias de preguerra que treparon el fin de semana la colina de Goodwood. «Lucha de Titanes» se llamó la categoría que honró a los pioneros de la locomoción y sus monstruosas máquinas de competición que parecen haber sido pergeñados bajo el lema»demasiado nunca es suficiente».
Duncan Pittaway regresó a Goodwood con su Fiat S76 de 28.3 litros, teniendo que cambiar la noche previa el embrague de su catafalco. Este «lanzallamas», conocido en 1911 como «La Bestia de Turín» fue el contendiente italiano para alcanzar los récords de velocidad en la época, y su correspondiente falta de agilidad no intimidó en lo más mínimo a su propietario para conseguir hacer cumbre en la trepada.
Otros bólidos agrupados en esta categoría fueron el Isotta Fraschini-Fiat 1905 de 16.5 litros, el Sunbeam V12 Tiger de 1925 que rozó los 245 km/h en Southport Beach en el año 1926 y, por supuesto, el Renault AK de la familia Penedo, grandes representantes argentinos en el evento.
Cada uno de los 16 autos de la categoría fueron manejados corajudamente durante las varias trepadas, y algunos incluso consiguieron repetir los pasos de baile ofrecidos por los autos de drift.
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El Napier Railton no dice en un costado «Charly was here» ??…
Enormes motores aeronauticos con cilindradas absurdas sobre de dos vigas de hierro, cuatro rueditas y trasmision a cadena… solo los ingleses los pueden mantener en actividad, y hasta sacarlos a la ruta, generalmente en Francia, para hacerle centenares de kilometros…..
Impresionantes, si es cadenero mejor!. El Isotta Fraschini-Fiat, es el Nº 19?
Conductores de pelo en pecho.
Me cacho! Qué linda es la brutalidad de esa época. Primero me llevo el Napier-Railton y al ratito vuelvo y me agarro el Voisin. No los devuelvo nunca mas.