Un número récord de más de 2.000 entusiastas visitantes participaron, como les contamos ayer, de la cuarta edición del evento anual «Hagerty Festival of the Unexceptional», la más grande reunión europea de los vehículos menos celebrados y más ordinarios con los que crecimos; todo acompañado por picnics y moda de época para abrillantar a cada uno de esos autos, utilitarios o scooters.
El jovial Concours d´Ordinaire fue disputado por primera vez en los magníficos jardines de Stowe House, en Buckingham el pasado 22 de julio. Con semejante telón de fondo, no quedaban dudas de que el evento sería un paso adelante con respecto a las ediciones previas, y así quedó demostrado aquella soleada jornada dominical.
Los autos participantes en el concurso llenaron la alfombra verde delante de esta magnífica construcción, hoy sede de una institución educativa, con más de 50 ejemplares especialmente seleccionados de algunos de los modelos más vulgares de la historia, dispuestos a hacerse del preciado «Best of Show». En primera fila, por ejemplo, se podía ver un Austin Metro de 1982 en su glorioso tono Champagne Beige, junto a un Austin Maxi 1750 de 1980 absolutamente original en su naranja vivo o a un Renault 12 TL de 1975 en su clásico color azul. Llevando la bandera de los youngtimers, el más joven de los autos mundanos era un Fiat Tempra SX 1990 inmaculado, con su asiento posterior, tapizado en velour azul, con señales de no haber sido utilizado jamás en su vida.
Priorizando lo insípido por sobre lo digerible, cinco valientes jueces conformaron un panel de eminencias en motorizaciones ordinarias, admirando una selección de sedanes familiares o rurales en sus característicos marrón topo, amarillo primavera o lilas, muchos de ellos equipados con alfombras de goma, deslizantes asientos vinílicos, con comandos alzacristales manuales o insertos «genuinos» de falsa fórmica en el interior.
Luego de una larga sesión de deliberaciones, los jurados dieron la cara y los ganadores fueron anunciados en una ceremonia anticipada por la amenaza de ominosas nubes cargadas de agua que osaban descargar su furia sobre el parque, y también el parque automotor.
Finalmente los ganadores del «Festival of the Unexceptional 2017″ fueron los siguientes:
Best of Show: Datsun Sunny 1.5 GL 1983
Segundo Lugar: Daf 33 1972
Elegido del Público: Austin Allegro SS 1972
Mejor Vestimenta: Simon Martin y su Volvo 740 GL
Mejor Picnic/Banquete ordinario: John Usher y su Austin Maestro Special
Como uno de los últimos Sunny con el emblema de Datsun, antes de que la marca japonesa fuera renombrada como Nissan, Mark Ashbridge, describe su Sunny 1983 como «un transporte agradable», resumiendo perfectamente de lo que se trata el «Festival of Unexcepcional». Los jueces destacaron que probablemente se trate de, ¡la primera vez en la historia que un Datsun/Nissan Sunny haya ganado algo!
El escolta, un DAF 33 presentado por Richard Holness, fue propiedad originalmente de una anciana que lo conservó durante 40 años, mientras que el ganador de la elección popular, el Austin Allegro 1750 SS de 1973, es el más antiguo sobreviviente de los Allegro en existencia hoy día, apropiadamente en manos de un vicario de Longbridge.
Las menciones honoríficas de los cinco jueces del Concours d´Ordinaire tuvieron como destinatarios a un Fiat 128 rural de 1971, un VW Escarabajo del mismo año -y siempre en las mismas manos-, un Lancia Beta 1600 Berlina de 1977, y un Simca 1100 GLS Estate de 1973, que se cree es el último ejemplar de este modelo que continúa circulando en el Reino Unido.
El premio a los participantes mejor vestidos, llevando ropa apropiada a la época de su auto, fue para Simon Martin y su pareja, junto al Volvo 740 GL 1989, mientras que el mejor picnic de época fue otorgado a John Usher, que llevó al banquete una Rubik Cube Battenberg, es decir una torta cuyo interior replica las caras de un cubo de Rubik, el acompañamiento perfecto para su Austin Maestro Special de 1989.
Una pequeña selección de vehículos originalmente protagonistas en el estacionamiento exclusivo para autos ordinarios, incluyendo una edición «souvenir» del Saab 96 L V4 y un maltratado Alfa Romeo 75 (pintado a mano en verde pastel, con un pasado en el concurso Auto Italia 2008, en el que participó anotado por el programa Top Gear), fueron «ascendidos» a la exhibición principal.
El fascinante estacionamiento de autos ordinarios fue un show en si mismo. Alrededor de doscientos gloriosamente anodinos y largamente olvidados automóviles completaron las filas, cada uno contando una historia particular. Aquí se podían ver ejemplares como el rara vez visto Fiat 132 de 2 litros, una inmaculada van Bedford CF, o Talbot Avenger, Vauxhall Royale, Austin Ambassador, Honda Quintet, Lada Riva, además de un trío de sedanes Hyundai Stella, que hacían que una zona del estacionamiento se viese ¡como una parada de taxis en los años ochenta!
Para cerrar, Angus Forsyth, el director de la compañía aseguradora de autos clásicos que organiza el evento sintetizó: «Nuestro Festival of Unexceptional celebra los automóviles que fueron los percherones de trabajo en su momento: los sedanes, hatchbacks y rurales preferentemente en versión base, las mismas que fueron vendidas en millones de ejemplares entre 1968 y 1989 y ahora son tan raros de ver, al menos en el Reino Unido. Adoro a los entusiastas que en este inigualable Concours d´Ordinaire comentan que no habían visto a alguno de estos modelos por años, que son los autos que todos recordamos de nuestras infancias».
- El Alfa Romeo Giulietta Sprint festeja sus 70 años - 26/03/2024
- Daimler 1892, el auto de lujo más antiguo del mundo - 25/03/2024
- Abrió la muestra Motorama de GM en el Museo Petersen - 24/03/2024