Granturismo en su máxima expresión

12/Dic/2009

tomá!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Recogiendo el guante lanzado por un asiduo lector y activo participante del coro de comentarios que baña con sus frases cada una de nuestras trabajosas notas, voy a hablar de «Il Granturismo italiano» de fines de los sesenta: el Maserati Ghibli.

Al llegar a Italia, a mis veintipocos, escuchaba hablar a los diseñadores de este auto como si fuera algo de otro planeta. Se estremecían, les cambiaba el tono de su voz, sus ojos se encendían como los de un pastor brasileño a la hora de comentar las propiedades curativas del talismán que está en venta, cuando en una sobremesa sonaba la palabra «Ghibli».

A mí me parecía un muy lindo auto, pero nada más. Sabía que había sido diseñado por Giugiaro, en su fugaz paso por Ghia, luego de años en Bertone, en donde dejó un sello indeleble, coronado por el Miura, su última creación, nunca reconocida por Don Nuccio. El Ghibli nace después de haber diseñado el Iso Grifo, auto que arrastra superficies y contorsiones del Miura, pero que anticipa claramente, si nos detenemos en su lateral, hacia donde iba el ojo de Giugiaro. Fue proyectado a mediados de los sesenta y se presentó finalmente en 1967.

joshita...

Antes de hablar del auto en particular, es interesante revisar lo que había en el mercado de los Granturismo con motor delantero en esos días: Ferrari había presentado la 275 GTB/4, magnífico ejemplar de proporciones perfectas, con todo en su lugar, y un lenguaje de superficies que recrea todo lo bueno que se venía haciendo en los años sesenta (puristas y propietarios de la marca, abstenerse del banal comentario de que la 275 es una berlinetta, no seamos chiquilines…).

Pasando de Ferrari a Lamborghini, y siguiendo el orden del garaje, encontramos el 400 GT, una maravilla que caminaba en puntas de pie entre el kitsch, y la exuberante elegancia latina, con tratamientos de superficie y remates dignos de un genio loco como Franco Scaglione, quien había firmado el prototipo que lo precedió: el 350 GT.

fondito

Jaguar mostraba el inoxidable E-Type, que con sus eternas redondeces, más de los cincuenta que de los sesenta, daba todavía que hablar, ya que sus proporciones eran tan logradas que perdonaban el paso del tiempo. Aston Martin, aún mantenía el DB6 y se destapaba con el DBS, un auto correcto y muy equilibrado, aunque sin el encanto ni la fuerza del auto de Módena.

De repente, entre todos los deportivos nombrados, un objeto con una estampa completamente distinta al resto: nada de redondeces, ni superficies con forma de globo… Buen volumen sí, pero con los límites entre cada superficie bien delimitados por ángulos que hasta podrían cortar al desprevenido que se apoye en ellos.

Todo plasmado en un lateral que sin exagerar se puede considerar como uno de los más logrados de la historia. ¿Por qué? Por empezar, la altura es la mínima posible, lo que genera un objeto muy chato, sensación que se enfatiza con la presencia de voladizos enormes, todo un contrasentido para un auto deportivo, ya que atenta contra la óptima distribución de pesos. El parabrisas presenta una curvatura en planta que rompe con toda la rigurosidad del resto de las líneas y genera un punto de conflicto que da como resultado un delicado equilibrio de fuerzas enfrentadas sobre el paño de lata. Estas contiendas entre fuerzas dispares,son las que terminan por dar a la silueta un aspecto tan inusual como atractivo. Trompa inmensa, aunque coherente con el resto del cuerpo, posterior con caída y cierre para el aplauso, culminan la obra.

querés más ? tomá !!!!!

Las líneas rectas dominan el flanco, dictaminando por donde tiene que ir el ojo del espectador para acariciar el objeto, sin distraerse en su recorrido hasta la zona posterior que aunque cruda para muchos, tiene una caída muy sutil, que una vez finalizada, «corta» hacia adentro en una única curva desde la tapa del baúl hasta el pasarruedas. Para terminar, las llantas, verdadero masterpiece del diseño y una suerte de revolución, iban a contramano de cualquier tendencia vista hasta el momento, con su diseño macizo y poco trabajado, aunque en total sintonía con el auto, al que casualmente no le quedan bien los Borrani, más a gusto como guarnición de formas más redondeadas. No es casualidad que esas ruedas las hayan heredado su hermano el Indy y el Khamsin otra joyita de la casa…

que maravilla...

Este Maserati sentencia con altanería el inicio de una nueva era en los Granturismo. O acaso el Ferrari Daytona, que vio la luz años más tarde no siguió el desarrollo formal del Ghibli, «Pininfarinizado», es decir quitando estridencias y atenuando la furia, como dictan los manuales de la circunspecta casa de diseño de Cambiano. Del interior poco para agregar que no dialogue con el exterior. Cuero y muchos instrumentos ambientan un espacio típico de la época. En eso el Ghibli no hizo escuela, hay que reconocer. Igualmente está en la lógica de lo que uno espera del auto.

tranqui

Toda esa teoría estaba bien, pero nunca había podido ver el auto en la calle. Es decir que aprendí a admirarlo desde los libros y hablando con diseñadores. En un viaje a París con motivo de un salón del automóvil, vi uno estacionado en una callecita a metros de la Rue de Rivoli, y confirmé todo lo que había leído: es maravilloso, un objeto único que a su paso hace dar vuelta hasta a los inmutables parisinos. Media hora de contemplación me sirvió para radiografiarlo en todas sus partes y confirmar que se trata de un gran auto. No en vano es uno de los diseños preferidos de su creador, después del Fiat Panda, claramente su favorito, y con razón.

ojo !!!

El Ghibli visto con ojos de la época fue de lo más grande que tuvo el diseño italiano e inauguró una nueva manera de interpretar superficies, corporizando una refrescante visión del auto deportivo. De él deriva el Indy, hecho por Vignale, y el Khamsin, de Bertone, donde una vez más Giugiaro le muestra el camino a Gandini sobre como interpretar los rasgos de una marca. Por proporciones, elegancia, y superficies, el Ghibli puede ser considerado uno de los pilares de la década dorada del diseño italiano (1965-1975) y fue el precursor, en autos de producción, de un lenguaje que luego se extendería en el resto de los deportivos italianos de los años venideros.

Fotos: Maserati SpA

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17 Comentarios

  1. Buenísima nota Hernan. Que auto!.
    Si bien ya lo conocía, en cuanto vi las primeras fotos me vino a la cabeza el Iso Grifo, auto que en mi infancia me encantaba ya que lo tenia en mi colección de Matchbox en un color azul claro… cuantos recuerdos.
    En tu nota hablas de Giugiaro que trabajo en Bertone y después en Ghia y lo nombras como responsable del mejor de todos los tiempos, a mi humilde entender… el Miura.
    Mi punto es si no podes hacer una nota sobre quienes fueron los verdaderos diseñadores y trabajando para que estudio de los autos mas iconicos de la historia.

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  2. Coincido con Javier..notas donde uno aprende un poco más cada día..muy interesante el Maserati Ghibli

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  3. Ante todo…»ufff», gran nota! y lindisimo auto, se agradece. Ahora vamos por partes.
    Primero con los tapones de punta. Para que no se lleve todo de arriba. La 275 es una berlinetta, es sabido, punto.
    Segundo, mientras escribía la nota tengo la sención que tuvo pensamientos «impuros», puede ser?, si estuviera en charla con amigos en un café, lo hubiese dicho de otra manera mas lineal y directa (duplica), pero como debemos mantener las formas y que las nervaduras vayan de la mano con las planos, dejémoslo así.
    Tercero, entiendo el «temita» del panda, lo grandilocuente de lo obetnido de 2 chapas y $30 milelire, pero no jodamos. A alguien se le ocurrio ponerlo en un libro de «disegno» y _agamos, ponen un Panda en la misma charla que una Ghibli. Gustos son gusto dijo un amigo mio mientras estaba arriba de chancho.
    Y por ultimo, un gran auto para hacer un reloj.
    Otro carinho glande y nos seguimos comentando.
    Cintu…para quien le quepa.

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  4. Mande nomás Raúl, que como bien sabe, !Nosotros nunca dormimos!

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  5. Tengo preparadas unas fotos de los Alfa BAT. Lo voy a dejar descansar un tiempo al griego antes de mandarlas porque con los BAT espero que se luzca.En cuanto a la de las Maserati, grande maestro!

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  6. En la calidad de la chapa seguro no se parecen esta bestía y una (querida) GTV…en su traza, avanti el Griego…

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  7. SIEMPRE ME GUSTO MUCHO ESTE AUTO,MAS QUE OTROS MASERATI.ME ATRAPAN ESTAS NOTAS DEL GRIEGO DONDE SE APRENDE DEL LENGUAJE DEL DISEÑO.HAY ALGO QUE SE REFLEJE EN LA GTV DEL ESTE DISEÑO DE GIUGIARO?

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  8. Timpa, que yo sepa, la nota no está escrita en griego, que es lo que no entendes ??????
    Cinturonga esta más allá del bien y del mal.

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  9. DC,
    Es simple, porque es uno de los autos más importantes que dio la industria.
    Esperamos la nota del Sr. griego con la cual supongo contribuiré.
    El Panda fue pensado de una manera diferente a como se pensaban los autos en ese momento.
    En 1980 ganó el Compasso d´Oro.

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  10. Hernán, me la dejaste de nuevo picando con un auto que siempre me gustó y desde mi ignorancia nunca supe bien explicarme porqué. Sale catedra del Panda!!!!

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  11. Ya era hora de que publiquen notas de autos como la gente. Por favor, basta de autos franceses en este blog.

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  12. Estas son las notas donde uno aprende un poquito más cada días.

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  13. Buenisimo!!!! Gracias. Seguiremos pidiendo y aprendiendo

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  14. Por algo el jurado del «30º Rally de Mar del Plata» lo eligió como mejor auto del Rally…parece que algo saben los muchachos ¿no?…cordiales saludos

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  15. Voy a confesar algo: no entendi nada de lo que dijo el sr. Charamabalopulos y no entiendo nada de lo que dice usualmente «cinturonga». Supongo que sera porque no pertenezco a el «ambiente».
    Saludos

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  16. que lindo auto, si mal no recuerdo, estoy casi seguro que vi uno en una carga de autos para las 500 millas de salta.

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  17. Tengo que reconocer dos cosas:

    1) Decir Pininfarinizado me cuesta casi tanto como decir Charalambopoulos.

    2) Sin invadir el territorio de Cinturonga, debo admitir que si se trata de recoger el guante, el Sr. Griego lo recogio bastante bien.

    Excelente articulo.

    Respect.

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