En la exposición celebrada el fin de semana pasado en París, Rétromobile 2018, Les Grandes Heures Automobiles (LGHA) obligó a miles de visitantes de la muestra en la Expo Porte de Versailles a hacer un alto en el camino para disfrutar el display de este evento para autos clásicos en pista.
Luego de las celebraciones que tuvieron lugar el año pasado a los míticos autos de Rally del Grupo B por sus 30 años de vigencia, para este 2018 el equipo de LGHA montó otra exhibición imposible de evitar. Reunió en su espacio a más de una docena de significativos automóviles y motocicletas, todos ellos portadores de récords de velocidad y resistencia para ilustrar la larga historia del autódromo de Linas-Montlhéry, el legendario circuito peraltado que sirvió de base de un mundo de registros contrarreloj, mismo lugar donde se celebra Les Grandes Heures Automobiles desde septiembre de 2015.
El espacio en Rétromobile dedicado a la edición 2018 de LGHA le dio a los visitantes un buen aperitivo de lo que se podrá ver en acción en el evento -ahora a lo largo de tres jornadas de duración, debido a la demanda popular-, que tendrá lugar entre el 28 y el 30 de septiembre en el autódromo ubicado en las afueras de París.
Los rompe-récords de preguerra que formaron parte del display de LGHA incluyeron al imponente Voisin 7 litros de récords de 1927, así como el enorme Panhard-Levassor 35 CV de 1934, con su motor 8 cilindros de 290 caballos de potencia y su forma de cigarro, lo que le permitió alcanzar un promedio de 212 km/h a lo largo de una hora. También estuvo allí el famoso Citroën Petite Rosalie de récord de 1933.
Otro rompe-récords del «doble chevron» en exhibición fue el 2 CV Bardot «barquette», que consiguió nueve récords internacionales en 1953, y compartía el espacio con otro bólido muy extraño; el monoposto Velam Isetta, que en 1957 consiguió el récord de las 24 Horas de la Clase K para vehículos de menos de 250 cc. Su velocidad promedio en aquel día completo de marcha fue de 106,2 km/h.
También se mostraron diversos modelos de Peugeot que consiguieron marcas de velocidad y resistencia. Uno de ellos era el 402 DS de 1953 desarrollado por Darl´Mat, muy similar conceptualmente al 202 Darl´Mat de récords que vive en Uruguay; el más reciente, el prototipo eléctrico EX1 del año 2010. La marca del león también fue la artífice del ciclomotor 104 standard, que recorrió 1.257 kilómetros a lo largo de 24 horas en Montlhéry, a una velocidad promedio de 51,5 km/h, con su conducción compartido por un equipo formado por padre e hijo, George y Phillipe Monnerert, fiel testimonio del furor de la época por batir récords cualquiera fuera el tipo de vehículo y su cilindrada. Al momento de conseguir aquel registro, Philippe tenía apenas 12 años de edad, y mucho tiempo más tarde, en 1991, sería uno de los ganadores de las 24 Horas Moto de Le Mans, en la edición de 1991.
Un número de otras motos portadoras de récords en Montlhéry también estuvieron bajo los focos de Rétromobile. Algunas de ellas fueron la Peugeot 505 1934 (récords de 2.000 y 3.000 km), la Yamaha TZ 750 OW31 de 1977, y la Kawasaki 125 de 1978, que junto a su sidecar consiguieron batir 15 récords de velocidad de Francia.
Por último, la estrella restante en el stand de LGHA en Rétromobile fue el Peugeot 208 Turbo 16 con el que Sebastian Loeb consiguió mejorar el registro histórico en la trepada de Pikes Peak, en Estados Unidos, y que los espectadores de LGHA 2017 pudieron disfrutar en acción sobre los peraltes de Montlhéry.
Fotos: Prensa LGHA y Horacio García
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