La fuerza del nombre hace que sucedan cosas como esta: Un señor hace años había comprado este ejemplar de Volvo 262C, fabricado por Bertone durante 1981. Lo pagó a precio de mercado, o sea entre ocho y quince mil dólares según estado de conservación. Un buen día miro la lista de dueños anteriores del auto y como primer propietario figuraba un tal David Bowie… Luego de constatar de que auto y artista tuvieran un pasado en común, se contactó con gente que de esto sabe mucho y lo ofreció en un remate. El resultado fue que embolsó más de doscientos mil dólares por esta versión coupe de la legendaria Serie 200 diseñada y construida por el famoso carrocero italiano.
Esta mole de fierros suecos era empujada por el apático motor denominado PRV (Peugeot-Renault-Volvo): Uno de los V6 más cansinos y desangelados que la industria del automóvil recuerde.
Para la próxima ya saben: Informe de dominio histórico y quién te dice ese R12 que te compraste puede tener paladar negro y haber pertenecido a la flota de Pablito Lescano….Ojo.
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Prefiero un 242 GT.. horrible mecánica ese V6, claramente no era una mecánica con durabilidad a la que nos acostumbra la marca escandinava.
Existió también una versión 242, que era, prácticamente, un 244 con las puertas alargadas.
Una vez vi a Pappo retirarse de un recital en un Lada Niva color blanco, atenti los que estén por hacerse con un ejemplar de la genial máquina rusa.
«Genial» ¿?
Es un 147 con alta y baja.. dicha unidad debe haber terminado como piso de alguna cancha de tenis.
Hace poco más de un mes salió publicada una cupe Sierra con GNC ex Maradona. El dueño pedía lo que no valía y saltó entre los lectores de autoblog que el dueño había sido Don Diego y no el 10. Acá en Argentina vivimos una ficción que supera a cualquier realidad.
Bowie = starman
Leí en algún lado que la fabricó Bertone pero el diseño era de Volvo