Volviendo del Paseo de Preguerra donde también hubo paseo para los posguerra, quedaban libres unas horas por las afueras de Montevideo y la costa de Canelones. Preciado tiempo para hacer el, no por repetido, fascinante rastrillaje de óxido por la Interbalnearia, con rumbo al este.
Hace años que en una casa de la zona de Salinas se veía abandonado y estacionado de culo un Nash de la década del cuarenta, que año a año habrá juntado razones para un día liberarse de su cautiverio y salir a la calle, a rogar por un nuevo amo que lo quiera y lo cuide. Instalado ahora sobre la colectora de la interbalnearia, exhibe sin vergüenza todas sus partes al voyeur que quiera espiarlas.
Este Nash fue producido en el año 1946 y pertenece a la Serie 600 (se suponía que eran capaces de recorrer 600 millas con un tanque de combustible…), equipado con el seis cilindros más chico que ofrecía la marca en aquel tiempo, de 2.8 litros de cilindrada (172.6 pulgadas) y 82 HP.
La estructura de la Serie 600 era del tipo unibody, y cuando apareció por primera vez, en el año 1940, se trató del primer vehículo americano de producción masiva que prescindía del chasis de largueros, dando lugar a una construcción monocasco, lo que además de la (leve) mejoría de sus aptitudes dinámicas, reducía en más de 200 kilos su peso frente a sus rivales directos.
A partir de una plataforma con una distancia entre ejes de 112 pulgadas (2,84 m), la Nash-Kelvinator, con sede en Wisconsin, proponía cuatro carrocerías diferentes para la Serie 600, siendo la del auto retratado la llamada Slipstream, un sedán cuatro puertas con cola tipo fastback, de unos 5 metros de longitud.
Con pequeñas variaciones estéticas y evoluciones mecánicas, tanto la serie 600 como sus hermanos más potentes y costosos, los Ambassador, se mantuvieron en producción hasta el año 1948. Y a no más de cinco kilómetros de distancia de donde yace este Nash, dentro de una compra-venta, hay otro idéntico, como hermanados hasta que la última muerte los separe.
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Donde estA esta a la ventA
No se sulfure Don Marbadan, alguien rescató el Crosley que estaba en la 8 pasando Zonamérica.
Y ese sí que estaba con los dos pies en la tumba casi.
Todavía da criollos el tiempo.
Cuando aprenda a mandar fotos, les enviaré algunas de uno igual, negro, que pudo ser del jefe de los bomberos de Bahía Blanca.
Creo si no me falla la memoria, entre los 50 y 60 el cuerpo tenía dos camiones Nash, con la misma trompa del sedan, uno carrozado autobomba y el otro tanque. El cuartel estaba en la calle Soler al 100 números pares.
¿Dónde estarán?
AUTASO y no digo más que: benditos compatriotas amantes de los autos «CLÁSICOS» ¿DONDE ESTÁN? Autos veteranos, abandonados al costado de las rutas, a la vista de Uds., prácticamente completos, con faltantes mínimas. ¿Donde quedó la defensa del patrimonio rodante nacional? Ley motiv de las bases fundacionales del MONTEVIDEO CLASSIC CAR CLUB. ¿Sólo os interesan los BMW 2002, los MUSTANG, LOS MERCEDES BENZ 250 Pagoda, etc. etc. venidos de Estados Unidos? ¿y los protagonistas de nuestro paisaje nacional de las décadas de oro del Uruguay? ¿Deben morir abandonados al costado de los caminos, porque, sencillamente no están de moda?……….. ¡Que tristeza en mi PAÍS?
Un adelantado. Todavía pasaron muchos años para que los autos americanos de gran serie abandonen el chasis de largueros. Uruguay, yacimiento interminable.
Que pena me da ver un coche así. Está en ese estado que uno dice «tan cerca y tan lejos»…
Me encantan los diseños de Nash de esa epoca, en mi pueblo yace una coupe , lo más curioso es que pese a los años de intemperie que tiene en sus espaldas, todavía se sigue manteniendo en buena forma, ademas según tengo entendido no fueron muchas las coupe’s que entraron a Argentina