Habrá que buscar, encontrar y leer el libro sobre Macoco Álzaga Unzué para indagar algo más en la vida de Perlita Greco. Y también en la de su primera esposa, Gwendolyn Robinson, con quien se casó en 1925 y se separó 8 años después. En 1926 tuvieron a su hija y única heredera, Sally, famosa por dejar su herencia a sus 125 perros.
Como Macoco, Gwendolyn también provenía de «buena familia», en su caso de origen norteamericana y española. Se conocieron veraneando en Biarritz, la luna de miel fue en Mónaco, viajaban por todo el mundo, tenían residencias en Buenos Aires, París o Nueva York y disfrutaron manejando cientos de autos de abolengo. Entre ellos este Mercedes-Benz S carrozado por Hibbard & Darrin.
Foto: Archivo General de la Nación
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