Abarth Classiche: envenenados por el escorpión

23/Nov/2015

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Nace Abarth Classiche, un proyecto ambicioso que implica a todo el universo de la marca del escorpión. De hecho, la iniciativa se articula en varios puntos, empezando por el taller de restauración que se ha inaugurado el 18 de noviembre, en los talleres Abarth de Mirafiori, en Turín.

En el corazón de las actividades de transformación de los modelos de serie y carreras, se ha montado un espacio de unos 900 metros cuadrados para el taller dedicado a la restauración de los Abarth históricos de los clientes. Se llevarán a cabo restauraciones meticulosas y fieles, gracias también a la documentación que recientemente ha sido catalogada y digitalizada, y que incluye dibujos técnicos, indispensables para mantener la conformidad con el original y obtener la certificación de autenticidad de los componentes mecánicos (motor, cambio, escape y suspensiones), para la que Abarth se ha valido de los consejos y experiencia en este campo del ASI y FIVA para definir su procedimiento de certificación.

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La inauguración de las Officine Abarth Classiche es el comienzo de un proyecto más amplio que incluye la creación del Registro Abarth, con el fin de reunir a todos los fans de la marca en una serie de actividades que van desde la participación en las concentraciones, hasta carreras para autos históricos en las que será el Automóvil Club de Italia, a través de ACI Storico, quien gestione los eventos. El proyecto de Abarth Classiche completo puede verse en la página www.abarthclassiche.com

La madrina de estas iniciativas es Anneliese Abarth, la mujer de Carlo, que ha aceptado con entusiasmo este papel para dar a conocer la larga historia de la empresa fundada por su marido el 15 de noviembre de 1949. Una importante historia, marcada desde sus inicios por muchos éxitos y mucha creatividad. Empezando por la victoria en el Campeonato Italiano 1100 Sport con el 204A y en Fórmula 2, continuando después con el gran éxito comercial de los kit de transformación para los populares Fiat 500 y 600, que han permitido a muchos jóvenes y no tan jóvenes participar con éxito en carreras utilizando su coche habitual.

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Abarth Classiche restaura todos los vehículos de la marca Abarth tanto de calle como de competición, incluidos los de la marca Lancia que hayan competido tras el desarrollo y transformación realizados por los técnicos Abarth. Por tanto, se incluyen en esta lista todos los vehículos producidos desde los años cincuenta. Los Cisitalia 204, el Abarth 1500 sobre la base del Fiat 1400, los prototipos carrozados por Ghia, el Abarth 2000 sobre la base del Alfa Romeo 1900 Sprint y también los populares Fiat 600 y 750 derivación Abarth, el 500 derivación Abarth y los 750 Abarth carrozados por Zagato, los famosos «dos jorobas».

En cuanto a los años sesenta, destacan los 850 y 1000 TC, los pequeños Abarth 595 y 695 también en las variantes «SS» y «Assetto Corsa», los 750 Zagato «Record Monza» y los grandes 2200 y 2400. También están los deportivos Abarth «1000 Bialbero», los Abarth-Simca «1600 GT» y «2000 GT», los Fiat Abarth 2300 S Coupé, los 850 OT y 1000 OT, incluido el «monstruoso» OT 1600. A la lista deben añadirse los OT 2000, el OT 1300 «Periscopio», los «2000 Monoposto Record», los OT 1000 Coupé, los 1000 OTS y el OT 2000.

Los años setenta se caracterizan por el Fiat 124, el Fiat 131, los Autobianchi A112 transformados por Abarth, de 58 y 70 CV, y los increíbles 3000 Prototipo, monoplazas y biplazas que compitieron y ganaron muchísimas carreras. Pero la historia del Escorpión no se detiene ahí: no podemos olvidar los Lancia Rally (037), Delta S4 y todas las versiones 4×4 del Delta, además de los modelos utilizados en los trofeos monomarca Fiat: Uno 70S, Uno Turbo de inyección electrónica, Fiat Cinquecento 900 y Sporting Kit.

En la actualidad, Abarth Classiche gestiona algunos vehículos pertenecientes a la colección Fiat-Lancia. Se trata de automóviles con un gran pedigrí deportivo: un Fiat Abarth 124 Rally oficial de 1974, un Fiat Abarth 131 Rally de 1976 con los colores Alitalia y el Lancia Rally (037), el último ejemplar fabricado en Abarth en 1984 con los colores Martini.

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También forman parte de Abarth Classiche tres prototipos de récord: el monoplaza pilotado por el mismo Carlo Abarth para batir el récord de aceleración en 400 y 500 metros en 1965, y las dos berlinas monoplaza carrozadas por Bertone y Pininfarina. Son automóviles que representan la historia del Escorpión y que participarán en algunos de los eventos de más prestigio del calendario internacional.

¡Abarth Classiche ya está en carrera!

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11 Comentarios

  1. Hermosos autos. Me copa la concepción minimalista de don Carlo. En mi pueblo andaba uno en los 60, supongo que armado con el kit. El resto se conformába con aumentar la relación de compresión, poner una polea mas chica en el ventilador del radiador para que girara mas rápido y el clásico palito de escoba para mantener semi abierta la tapa del compartimiento motor. A la inevitable pregunta de «de cuanto da, jefe?» generalmente se respondía con un optimista «Shientoseshenta».
    GV

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  2. Para Beppe Viola: sí, tenía la chapita de Cisitalia Argentina con el número 028, además en su trompa el escudo de Cisitalia y en el capot en forma cruzada la palabra Cisitala cromada. Estaba radicada en Mar del Plata desde 0 km. y cuando la compré para mi hermano fué el tercver dueño, tenái 56.000 kms. reales, repintada su carrocería pero el interior original y en buen estado, con su impresionante tablero Jaeger con el escudo de Abarth. Con la misma intervenimos en distintas competencias: Rally de Mar del Plata, Rally de los Lagos (5C), Mil Millas del CAS (Bariloche), 6 horas en el autódromode Bs. As. etc. Como detalle anecdótico, aparte de toda la preparación de Abarth sobre un motor de Fiat 600 llevado a 850, tenía carter de aluminio aleteado y un radiador suplementario de refrigeración abajo del piso del auto a la altura de los asientos.

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  3. Hace casi quince años atrás, luego de comer un lechón estábamos con un amigo tomando unos grandes vinos que me traía de Mendoza mirando desde la galería de casa mi Fiat 600, todo original por supuesto. La inspiración llega en los momentos menos pensados. Mi amigo entonces me sugiere que lo convierta en una réplica de un Abarth 850 TC. Ahí mismo pensé ¿por qué no?

    Luego de varios meses de trabajo, un gran mecánico en Castelar hizo lo que más sabía hacer, y además, lo hizo con mucho cariño. El resultado fue excepcional. Cuando casi nadie sabía quién había sido Carlo Abarth, una de las primeras réplicas respetuosas del modelo original participó en todas en las carreras de autos clásicos de entonces. Tanto pista como rallies. Luego, varios amigos más se anotaron con la misma idea, y terminaron haciendo réplicas de 850 y 1000 más lindas y veloces que la mía. Nació allí la efímera «Squadra Abarth Argentina». Nos divertimos mucho durante varios años acelerando a fondo con el motor enroscado y con la cola que se iba.

    Párrafo aparte, para los supuestos connaisseurs del ambiente que pontificaban que se trataba de Fititos tuneados. Los mismos que prefieren una réplica gorda, de plástico y con mecánica hot rod dudosamente parecida de un Cobra o una baquet pintada con pintura poliuretánica, a una carrocería auténtica con una mecánica respetuosa de la original evocando a uno de los más exitosos constructores de la historia. Pero como el Fitito es grasa, la cosa no va, ¿vio?

    Nunca dijimos que teníamos en la Squadra Abarth Argentina autos «originales», aunque alguno que otro por allí aseguraba tener algún ejemplar original. Tal vez todavia hoy no se enteraron que nadie les creyó.

    Pero, más allá de los párrafos aparte lo más importante es que, como dije antes, nos divertimos durante mucho tiempo como chicos. Aristóteles decía que los viejos se regocijan con el pasado. Tenía razón. Esos tiempos ya no volverán. Y yo me estoy poniendo viejo.

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  4. Alvaro:
    Se acuerda si la “Scorpione» tenia la identificaciòn «Cisitalia /Argentina» en la chapita donde estaba estampado el numero de chasis ?
    Es muy linda es esa cupecita… hace poco se subastò una Scorpione ex Collezione Maranello Rosso en € 22000

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  5. He tenido la suerte de poder manejar bastante (era de mi hermano) una coupé denominada en nuestro país Cisitalia 850 «Scorpione» con carrocería Allemano, que en origen era Fiat Abarth; realmente es un automóvil muy divertido, con muy buena perfomance y un diseño muy bonito.

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  6. ahhh, entonces si hablamos de Fiat preparados, quizàs este le gane a todos…
    Lamborghini V12 en un «cinquecento» ..

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  7. Había un tipo en el barrio de Saavedra que había encajado un motor de 125, preparado, en un Fiat 600. No recuerdo su nombre (creo que le decían Fito, no estoy seguro) salvo que en el barrio le decían «el loco». Al coche lo vi una vez y me dijeron que se paraba de manos si se lo aceleraba en las salidas.

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  8. Ese pendiente somos varios!!! a mi después de tener un amigo que me lo dejo manejar es un juguete a escala 1:1 para cualquier garaje

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  9. un 600 Abarth es un gusto que algún día me voy a dar……….

    PD: Hayabusa inside……

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  10. Finalmente se avivaron que hay un buen filòn en las certificaciones….
    Ahora, te quiero ver como haràn para certificar los miles y miles de clones que hay dando vueltas hechos con las «cassetta Abarth»… pero algo ya van a inventar….

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