Automotoretrò 2022: Stellantis celebra la cosecha 1972

29/Abr/2022

Cincuenta años y no escucharlos: este podría ser eje conductor de la exposición que la división Heritage de Stellantis ha planeado para la 39ª edición de Automotoretrò, un tradicional evento de autos antiguos de Turín, que se está llevando adelante en el Lingotto Fiere (la vieja planta Fiat de Lingotto convertida en predio ferial) del 28 de abril al 1º de mayo.

De hecho, aprovechando su amplia colección propia (más de 600 autos históricos), el Heritage despliega en su stand un Fiat 124 Abarth Rally Group 4 de competición, el primer prototipo del Fiat 126 salido de las líneas de la planta de Cassino y el Lancia Fulvia Coupé 1.6 HF que triunfó en el Rally de Montecarlo de 1972 de la mano de Sandro Munari y Mario Mannucci. La exhibición se completa con un ejemplar único, el Alfa Romeo Alfetta Spider Coupé diseñado por Pininfarina, procedente del Museo Alfa Romeo de Arese: todos los ejemplares comparten la significativa relación con el año 1972 y el color rojo de la carrocería.

En línea con su misión de recuperar, salvaguardar y valorizar el patrimonio histórico de Alfa Romeo, Fiat, Lancia y Abarth, Heritage con esta configuración recuerda y celebra los valores de las cuatro marcas, ofreciendo a las y los entusiastas un recorrido de muy diversas tipologías de automóviles: modelos de carreras, automóviles pequeños producidos en masa y un importante «one-off».Además, con motivo de la ya histórica exposición en Lingotto, están programadas ocho extraordinarias visitas guiadas al Heritage Hub, el espacio expositivo que alberga cerca de 300 automóviles pertenecientes a la colección de la compañía.

Durante cada visita guiada, de unas dos horas de duración, las y los visitantes podrán descubrir los 64 automóviles que animan las 8 áreas temáticas en las que se divide el espacio, las dos exposiciones reservadas a los motores más significativos producidos por las marcas italianas en más de un siglo de historia y la exposición documental sobre la historia de la planta de Mirafiori.

Como en pasadas ediciones de este evento turinés, en Automotoretrò las y los asistentes están en contacto con las motos más bonitas del pasado, así como los autos deportivos y de serie, de toda Europa. También encuentran su espacio las maquetas, los repuestos originales, venta de autos y publicaciones de editoriales especializadas, además de un rico programa de conferencias y encuentros con personalidades del sector.Pero volviendo a los cuatro automóviles elegidos para ser exhibidos en Automotoretró, recordamos que la producción del Fiat 124 Abarth Rally, que comenzó en 1972, terminó en 1975 después de que 995 unidades salieran de los talleres Abarth en Corso Marche, en Turín. En comparación con el Fiat 124 Sport Spider del que deriva, el Fiat 124 Abarth Rally Group 4 está equipado con un motor más potente y su peso es considerablemente menor gracias al techo y capó de fibra de vidrio y las puertas de aluminio.

Tras una puesta a punto llevada a cabo por el Abarth Racing Team, el modelo hizo su debut en la temporada deportiva de 1972, continuando su carrera hasta 1975 antes de ser reemplazado por el 131 Abarth Rally en 1976. Equipado con un motor de 1.756 cc capaz de entregar hasta 215 CV de potencia en sus distintas evoluciones, el 124 Abarth Rally cuenta con dos victorias en el Campeonato de Europa de Rally (1972 y 1975) y el puesto de honor en el Campeonato del Mundo, en cuatro temporadas consecutivas (de 1972 a 1975).

El modelo expuesto fue el protagonista de la marcha victoriosa de Maurizio Verini, que en 1975 ganó el Campeonato de Europa de Rally con 5 victorias y un segundo puesto. Presenta un nuevo capot con tomas de aire y dos faros adicionales empotrados, guardabarros traseros agrandados con toma de aire para los frenos y también presenta la librea de dos tonos que utilizó el equipo oficial Fiat Abarth en las temporadas deportivas de 1974 y 1975: en ambos años, el 124 Abarth Rally también ganó el título de Vicecampeón del Mundo.En 1972, dieciséis años después de su lanzamiento, Fiat tuvo que empezar a pensar en reemplazar su punta de lanza, el 500 que movilizaba a Italia. Las necesidades de movilidad habían cambiado, los viajes se hacían más largos y el tráfico más congestionado: creció la necesidad de comodidad y seguridad, la habitabilidad se convirtió en un requisito imprescindible. Basado en la experiencia adquirida en pequeños desplazamientos, Fiat estudió un nuevo automóvil que, confirmando las características de manejo y economía, adoptó un diseño más moderno y funcional, definitivamente inspirado en la «hermana mayor», el 127: así nació el Fiat 126.

Con un enfoque técnico y mecánico heredado del 500, pero prestaciones y habitabilidad superiores, sus líneas cuadradas ofrecían 4 cómodos asientos y velocidad máxima de 105 km/h. La carrocería era autoportante, con estructura diferenciada con un racional sistema de refuerzos para tener un habitáculo particularmente rígido y pasivo resistente a los impactos: la seguridad se incrementa aún más gracias a los frenos controlados por circuitos hidráulicos separados. Las suspensiones tienen cuatro ruedas independientes para máxima comodidad, y ofrecía muy amplia visibilidad en comparación con su pequeño tamaño exterior.

Para moverlo se eligió el robusto bicilíndrico de 600 cc, una evolución natural del block de 499,5 cc que equipó a casi cuatro millones de Fiat 500. Y como la estética también cuenta, el 126 parece un automóvil con especial cuidado en las terminaciones, con asientos y paneles tapizados en símil cuero, una alfombra de nylon que cubre todo el piso y un techo acolchado con una capa de fibra fonoabsorbente.

También en este caso, el favor del mercado fue inmediato: de hecho, la producción recién llegará a su fin en el año 2000, con más de cuatro millones seiscientas mil unidades comercializadas en toda Europa, convirtiendo al 126 en el modelo con motor trasero más longevo. El modelo en exhibición es el último de los prototipos existente y fue producido en la planta de Cassino en 1972. Se diferencia del modelo de producción en algunos detalles, como el número de chasis «provisional» y la posición de la entrada de aire para el motor, que en este ejemplar se ubica detrás de una de las rejillas del capó del motor- y presenta algunas soluciones estéticas que posteriormente se implementaron en los autos de producción de la siguiente serie.Presentado en 1965, el Fulvia Coupé fue diseñado por Piero Castagnero, quien se inspiró en las líneas de las lanchas Riva de la época. El automóvil, propulsado por un motor de 4 cilindros en forma de V desarrollado posteriormente en cilindradas de 1,2 a 1,6 litros, disfrutó de un éxito comercial inmediato y fue rápidamente considerado para uso competitivo.

Convertido en uno de los principales protagonistas de los rallies de finales de la década de los años 60, el Fulvia Coupé representa la punta de lanza del Lancia HF Racing Team durante varias temporadas deportivas. Su éxito más importante, obtenido inesperadamente frente a autos más recientes con una cilindrada y una potencia significativamente superiores, está representado por la victoria en el Rallye Automobile de Monte-Carlo en 1972, conquistada por Sandro Munari y Mario Mannucci.

El automóvil aquí expuesto, que aún conserva en la carrocería los signos de aquella memorable hazaña, está equipado con el motor 1.6 litros 4 cilindros en un desarrollo que llegaba a los 160 CV y exhibe la icónica librea «racing red», con el capot pintado en negro mate, a fin de neutralizar los reflejos y embellecerse con las palabras «Lancia – Italia»; los entusiastas lo conocen universalmente como «Fulvia 14», por el número utilizado en la competencia monegasca.El Alfetta también nació en 1972, y fue un hito en la historia de Alfa Romeo por las soluciones técnicas introducidas, principalmente el esquema “transaxle”. La elección de presentar en el stand la versión spider coupé realizada por Pininfarina en lugar del sedán contemporáneo producido en Arese representa un homenaje más a la ciudad que acoge Automotoretrò: el concept car se presentó de hecho en el Salón del Automóvil de Turín, como los demás automóviles expuestos en el stand de Heritage.

Teniendo en cuenta las tendencias del mercado y las nuevas normas de seguridad, fuertemente influenciadas por las directivas estadounidenses emitidas en 1971 por la conferencia ESV (Enhanced Safety Vehicle), el automóvil es construido por Pininfarina con una carrocería «targa», que se considera más segura que una spider en caso de vuelco. El prototipo también se caracteriza por la línea marcadamente cuneiforme y por los vistosos paragolpes de caucho negro, dos soluciones estéticas que encontrarán gran éxito en el diseño automotor de la década de los años 70. El techo desmontable es de material de transparencia variable: negro si se instala como tapa, o transparente si se superpone a la luneta trasera. El motor es el cuatro cilindros en línea de 1.779 cc que podemos encontrar en el sedán Alfetta.

Fotos: Stellantis Heritage