El Hispano-Suiza H6B Dubonnet Xenia de 1938 de la colección del Mullin Automotive Museum de California, EE.UU., recibió el Best of Show para autos de preguerra en el Chantilly Arts & Élégance Richard Mille Concours d’État de 2022, desarrollado a fines de septiembre en Francia. Este es el segundo premio en el lapso de un mes que obtuvo el Dubonnet Xenia, después de haber ganado el Premio de Diseño Bridge of Weir en el Concurso de Elegancia Hampton Court Palace 2022 celebrado en Londres.
Este Hispano-Suiza H6B Dubonnet Xenia es un vehículo único, diseñado por André Dubonnet, millonario, inventor, deportista olímpico, piloto de carreras y piloto de combate de la Primera Guerra Mundial. Dubonnet tenía la intención de construir un automóvil que mostrara sus diseños y desarrollos aerodinámicos, entre los cuales el más importante era una suspensión hiperflex de resortes helicoidales, adoptada más tarde por Cadillac, Oldsmobile, Buick y otras marcas de General Motors, que le redituó buenos ingresos a su creador.
Un motor de seis cilindros Hispano-Suiza impulsa el automóvil, y la carrocería fue pergeñada por el experto en aerodinámica Jean Andreau, y luego trasladada al metal por el renombrado carrocero parisino Jacques Saoutchik. El diseño aerodinámico, junto con la tecnología de suspensión hiperflex característica de Dubonnet, brinda un manejo suave y la sensación de volar mientras se conduce el vehículo, evocando la fascinación por la aviación de aquellos tiempos y del mecenas detrás de este automóvil en particular.
“Estamos agradecidos de que Chantilly haya elegido al Dubonnet Xenia, más teniendo en cuenta que se encontraba en compañía de vehículos tan increíbles”, declaró Peter Mullin, fundador y director ejecutivo del Mullin Automotive Museum. “Casi 85 años después de su producción, este vehículo clásico continúa superando la prueba del tiempo”.
El Dubonnet Xenia se ocultó durante la Segunda Guerra Mundial y reapareció por primera vez liderando la caravana francesa en la apertura de túnel de la autopista Saint Cloud, en las afueras de París, en 1946. El automóvil fue comprado por el presidente del Club Hispano-Suiza francés y restaurado en la década de los años 60. Posteriormente, fue adquirido por Peter y Merle Mullin en el año 2003, y desde entonces reside bajo el cuidado del Museo Mullin en Oxnard, California.
Fotos: Alexis Goure y Mathieu Bonnevie/Chantilly Arts & Elegance
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