Hace 60 años, en 1963, Opel –que el año anterior había celebrado el primer siglo desde su fundación con el lanzamiento del Kadett A, el primero con esa nomenclatura después de la Segunda Guerra Mundial– reemplazó al Opel Rekord P2, presentado apenas tres años antes, por la generación del Opel Rekord A, un auto completamente nuevo para el segmento medio alto.
El P2 representaba una evolución del Opel Olympia Rekord y consiguió dar el primer paso para desvincular el diseño de neta inspiración norteamericana que la firma alemana arrastraba desde la década de los años 50. Proponiendo una funcionalidad propia en sus formas y con un uso moderado del cromo, el nuevo Opel Rekord A, en su lugar, se proponía alinearse con el hábito norteamericano de una actualización relativamente frecuente de sus modelos.“¿Existe una moda en el mundo del automóvil que siempre se mantenga de moda?”, se preguntaba la publicidad de Opel en 1963, proporcionando de inmediato algunas respuestas. “Diríamos que no. Los gustos y deseos, en el sentido de progreso, están en constante cambio. Esto no sólo se refiere a la seguridad, el rendimiento, el confort y la habitabilidad, sino también decisivamente a la estética de la carrocería. Por lo tanto, con el Opel Rekord no hemos creado un automóvil que haya sido modificado aquí y allá, sino un automóvil completamente nuevo”. De hecho, el Opel Rekord A era realmente un auto nuevo salvo por el motor que, aunque aumentado en 5 CV (55 CV en el caso del 1.488 cc y 60 CV en el caso del 1.680 cc), seguía derivando del montado originalmente en el Opel Olympia de 1938.
De 1963 a 1965, se vendieron 861.722 unidades de Rekord A con carrocerías sedán de 2 y 4 puertas (cuyo precio difería en 400 marcos) y familiares. En septiembre de 1963 la gama se enriqueció con la llegada de una coupé que se puso a la venta por 8.015 marcos en su mercado de origen. Aquellos que querían un rendimiento más deportivo podían elegir una suspensión modificada y los frenos de disco en las ruedas delanteras bajo pedido (este último con un recargo de 150 marcos). El modelo se suministró de serie con una caja de cambios manual de 3 velocidades con comando en la columna de dirección, pero una caja de cambios de 4 velocidades con palanca al piso estaba disponible bajo pedido con un recargo de 180 marcos.Con el Opel Rekord A Coupé también se introdujo la motorización 1.7 S que, gracias a su mayor potencia de 67 CV, permitía que el vehículo alcanzara los 150 km/h. Unas semanas más tarde, el mismo motor también estuvo disponible para el sedán en la versión L del Rekord. En el bienio 1964-1965 se comercializaron 12.469 unidades de la denominada versión 6, equipada con el motor de 6 cilindros en línea de 2.605 cc y 100 CV que ya montaba el Opel Käpitan, que en aquel momento era el buque insignia de los alemanes.
Al Rekord A lo sucedió el B, producido apenas entre 1965 y 1966, mostrando una carrocería apenas renovada, pero nuevos motores super cuadrados bajo el capot. En aquel mismo año 1966 llegaría el Rekord C, modelo que consiguió vender más de 1,2 millones de ejemplares y que sirvió de base al Chevrolet Opala, producido en Brasil y de longeva vida comercial en la región.
Fotos: Prensa Opel
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