La Union Jack se viste de barras y estrellas cada año en Goodwood cuando los organizadores del Festival of Speed le dan vía libre a todos los excesos sobre cuatro ruedas llegados del otro lado del Atlántico.
Este año la apuesta fue redoblada. Los stock cars de la Nascar tuvieron su propia categoría, con el legendario Bobby Labonte abriendo camino en su igualmente legendario Dodge Charger 1972 que hiciera famoso «El Rey», Richard Petty. Las carreras de Indy también estuvieron bien representadas, con el bicampeón mundial de Formula 1, Emerson Fitippaldi, trepando la colina en numerosas oportunidades a bordo del monoposto Penske-Chevrolet PC22 con el que compitió en la temporada 1993.Con menor velocidad final, pero del lado de los salvajes, el espectáculo lo dio la pick up Ford F-150 Raptor que Ben Collins manejó durante todo el fin de semana, generalmente de costado o haciendo donas. Luego estuvieron los dragsters, con el Willys Coupé 1937 ProMod de Rick Garrett quizá como el que sobresalía en el lote. Esta máquina de 12 litros produce alrededor de 3.000 caballos y es capaz de superar los 350 km/h en el cuarto de milla.
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