Goggomobil y yo somos amigos

20/Ago/2020

Dos cosas me llamaron la atención de este “autito”. La primera: el buen estado de conservación, como si hubiera sido despertado de una larga hibernación. Y la segunda: que el combustible con el cual se alimenta el motor, es el ya conocido refresco sabor naranja.

El Goggomobil, un evidente esfuerzo de la oleada de la industria alemana por llegar a poner sobre ruedas a todo ser que tuviera dos patas (literal), fue fabricado desde 1954 hasta 1969 (fecha en la cual BMW absorbió la empresa Hans Glass y ahí ceso su producción).

Se podía conducir con un carnet de moto, y tenia lo indispensable para ir del punto A al B.

Lo que me llama más la atención de todo esto es cómo llegaban estos ejemplares a Uruguay, opacados por los reinantes V8 americanos (fruto de intercambios con los aliados por carne, Corned Beef, etc, en épocas de guerra y post guerra).¿Cuál seria su precio?, ¿eran populares?, ¿quién los compraba?

Quizás alguno de los lectores nos puedan poner en época y aclarar estas dudas existenciales.

Por otro lado, esperemos que a este simpático cachilito lo veamos funcionar como corresponde, y que no este destinado eternamente a entrar y salir del galpón de la conocida casa de reparación de arboles de leva en la calle Cerro Largo de Montevideo.

Fotos: Fede Sierpien

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