Hace siete décadas comenzó una historia de éxito sin precedentes cuando, el 26 de mayo de 1950, un propietario recogía por primera vez su nuevo Porsche en la fábrica de Zuffenhausen. Hoy en día, la forma más aproximada a vincularse con las raíces del auto que acaban de adquirir es, precisamente, buscarlo personalmente en la planta donde se produjo. En el año de este aniversario especial, también se ha entregado el primer Taycan a su comprador en la planta principal de Stuttgart-Zuffenhausen.
La historia de la búsqueda personal comenzó en un campo externo de la fábrica, desde donde se veía la Nave 1. Ahí fue donde Ottomar Domnick sentó las bases de esta tradición al recibir su deportivo el 26 de mayo de 1950, un Porsche 356 de color plata que llevaba el número de comisión 5001. Ser el primer cliente en hacerlo suponía un sueño hecho realidad para este especialista en neurología y psiquiatría. Ottomar Domnick tenía 43 años cuando recogió su Porsche, por cierto, la misma edad que Florian Böhme, la persona a la que entregaron el primer deportivo eléctrico en Zuffenhausen el pasado 21 de febrero. Recibió su Taycan el día de su 43 cumpleaños.
Antes de la ceremonia de entrega, Ottomar Domnick se subió al asiento del pasajero de su Porsche 356 junto al piloto Herbert Linge, quien lo invitó a realizar la prueba final del vehículo. Herbert Linge inició su formación en Porsche KG en abril de 1943 y fue uno de los primeros mecánicos contratados después de que Porsche regresara desde Gmünd, en Austria, a finales de 1949. “Tenía 14 años cuando empecé a trabajar en el primer taller de formación de Porsche. En aquellos momentos, éramos seis mecánicos y dos dibujantes técnicos. Ferdinand Porsche paseaba a menudo por nuestro taller acompañado de invitados importantes. Siempre se paraba a saludarnos mientras sus invitados esperaban brevemente. Es algo que nunca olvidaré”, comenta Herbert Linge, que recuerda con claridad cada ejemplar recolectado en fábrica. “Cuando Ottomar Domnick vino por su Porsche 356 se mostraba entusiasmado, aunque había estado yendo antes cada día, para ver cómo íbamos con el trabajo. Incluso Ferry Porsche estuvo presente un rato mientras se le entregaba al médico su deportivo”.
Todavía hoy, la búsqueda en fábrica en la sede de Porsche es una experiencia especial para los clientes. “Lo más emocionante de este primer encuentro es que el cliente nunca ha visto antes su auto”, explica Tobias Donnevert, responsable de Personalización de Operaciones de Ventas y Búsqueda en Fábrica. “El cliente ha configurado el vehículo de su elección en el Centro Porsche o junto con los expertos de Porsche Exclusive Manufaktur, y sólo ha visto las combinaciones de colores en fotos o muestras. Por lo tanto, cuando recoge su propio Porsche lo está viendo por primera vez. El comienzo de la entrega es un momento muy especial para el cliente”.
En la planta de Zuffenhausen, Tobias Donnevert y su equipo dan la bienvenida a unos 20 clientes cada día que van a por sus autos nuevos. En 2019, un total de 2.500 propietarios pasaron por Zuffenhausen y casi 3.000 por Leipzig. Antes de llevarse el vehículo, se les invita a visitar la fábrica y a ver, por ejemplo, como se hace el Porsche 911, en caso de que la búsqueda se haga en la sede principal. También está en la agenda de la jornada una visita al Museo Porsche. En las instalaciones de Porsche en Leipzig, los clientes ven la producción de los Macan y Panamera, además de poder probar un modelo similar al que han comprado en la pista homologada por la FIA que hay en la planta.
La Fundación Domnick, que administra su patrimonio, todavía guarda el formulario del pedido original de Ottomar Domnick, con el número 5.001. La solicitud se hizo en el concesionario Volkswagen Hahn, porque en aquel momento no había distribuidores Porsche en Alemania. “Volkswagen” fue tachado a mano y sustituido por “Porsche-Sport” en el formulario de pedido. El Porsche 356 de Ottomar Domnick representa el comienzo de la marca en Alemania y de las búsquedas en la planta de Zuffenhausen.
Fotos: Prensa Porsche
Brindis. El Dr Domnick el día que retiró el pimer auto entregado en fábrica.
1957. Los pilotos Richard von Frankenberg y Huschke von Hanstein, felices junto al 356 A 1500 GS Carrera.
Fútbol. En 1973, el goleador Uli Hoeness, su mujer y su perro fueron por el 911 Carrera RS 2.7.
Patrones. Integrantes de la familia Pietsch retiran un 911 Turbo 3.0 en el año 1976.
Entregas x2. Clientes recogiendo un Porsche 911 Turbo 3.3 y un 928 S.
1988. El pianista polaco-alemám Justus Frantz pasó a retirar personalmente su 959.
A primera vista. El espacio de entregas en fábrica en el año 2010.
Taycan. Aunque se produce en Leipzig, Florian Böhme eligió retirarlo en Zuffenhausen.
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En algùn momentode los años 60 IKA habia implementado el sistema de retiro en la planta de Santa Isabel que incluia regalos y visita.
Mas acà en el tiempo por 1989 nos tocò retirar media docena de Scania 112 de la planta de Tucumàn, y a la pasada retirar de Helvètica en Cañada de Gomez sus respectivos semis y un par màs remontados, pero obviamente con otra pilcha no tan elegante como la de Herr Doktor Domnick.
El personaje de la izquierda en la sexta foto, es el español Francisco Godia; corria con Maserati 250 F en F1, y coequiper con Fangio en los 100 Km de Buenos Aires en 1958….el era el dueño del coche y cuando lo vio venir a Fangio al box con la trompa del coche bastante abollada comento algo asi como «…yo no necesitaria ser Fangio para hacer esto»