A principios de la década de los años 50, Jaroslav Juhan, nacido en Praga en 1921, llegó a Guatemala haciendo escala en su camino a Estados Unidos. Sin embargo, en el país centroamericano encontró un ambiente propicio para vivir y decidió incluso adoptar esa nacionalidad.
Jugador de hockey sobre hielo, ciclista y piloto de autos y motos, su amplio conocimiento sobre motores le permitió trabajar, al poco tiempo de llegar a Guatemala, en el mantenimiento de maquinaria utilizada para construir carreteras.
Fiel a su pasión por los autos, convenció a su jefe para importar “unos pequeños deportivos muy confiables”, según su propio relato, fabricados desde hacía cuatro años por un conocido suyo, Ferry Porsche. Así, junto con su superior, iniciaron la importación de Porsche en Guatemala.
Mientras tanto, en la misma época varios entusiastas de las carreras competían en las calles de la Ciudad de Guatemala y en las sinuosas rutas asfaltadas del territorio chapín. Entre ellos, se hacía notar un guatemalteco propietario de plantaciones de café llamado José Eliseo Herrarte Ariano, quien solía competir al mando de autos norteamericanos de gran cilindrada y considerable peso, volumen y potencia.
Más atrás en el tiempo, exactamente en el año 1923, había comenzado la construcción de una ruta que tenía el objetivo de unir a toda América, desde la Patagonia hasta México. Para promoverla a nivel mundial, el Presidente de México en la época, Miguel Alemán Valdez, aceptó la propuesta del Secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, Agustín García López, de organizar una carrera sobre su traza. En 1950, García López planificó la primera edición de la Carrera Panamericana-México. Partiría de Ciudad Juárez (frontera con Estados Unidos) y finalizaría en Tuxtla Gutiérrez (en el estado de Chiapas, en la frontera con Guatemala). Pese a cierta oposición por su peligrosidad, se disputó también en 1951 y 1952, con la participación de un menjunje de pilotos y equipos oficiales, autos de diversos tipos, orígenes y preparaciones, así como la presencia de patrocinadores en un buen número de ellos.Para 1953, ya instalada en el olimpo de las carreras más prestigiosas de la temporada, la cuarta edición de la Carrera Panamericana contó con la participación de pilotos de Fórmula 1, y de campeonatos norteamericanos para autos de Turismo o de 1/4 de Milla, así como numerosos deportistas aficionados y un impactante número de participantes argentinos.
En aquella ocasión, el recorrido se realizaría en sentido inverso, desde Tuxtla Gutiérrez a Ciudad Juárez. Un total de 3.078 kilómetros repartidos en ocho etapas, disputadas del 19 al 23 de noviembre de 1953. Fue puntuable para el Campeonato del Mundo de Marcas de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), se inscribieron 220 equipos y se establecieron cuatro categorías: dos para autos sport, hasta 1.500 cc y de más de esa cilindrada, y dos para turismos de producción, hasta 3.500 cc y de más de aquel cubicaje. Para muchos, fue la edición más disputada y con mejor nivel de pilotos y máquinas.
Jaroslav “Jerry” Juhan sabía que Porsche había participado en las 24 Horas de Le Mans, en junio de 1953, con dos 550 Coupé que, a diferencia del 550 Spyder, contaban con un techo rígido para mejorar la aerodinámica. Lograron en la prueba francesa de resistencia el primer y el segundo lugar de la categoría de 1.101 a 1.500 cc, así como las posiciones 15ª y 16ª de la clasificación general. Juhan se puso en contacto con Ferry Porsche para adquirirlos, además de un 356 apodado “lata de aluminio” por tener la carrocería hecha en ese material. Los 550 montaban motores de 1.488 cc con 77 caballos y tenían un peso aproximado de 550 kilogramos.
La negociación se realizó, pero hubo muchos obstáculos porque el gobierno de Jacobo Árbenz consideraba que esos autos eran para “jugar” y, por lo tanto, no se podían considerar equipamiento para la práctica deportiva. Gracias a la constancia de Juhan, finalmente se logró la importación a Guatemala y los autos se inscribieron para la IVª Carrera Panamericana; el Porsche 550 Coupé con el nº 154 lo tripulaban Jaroslav Juhan como piloto y Antonio Asturias Hall como copiloto. Esta unidad había sido la ganadora de Le Mans en su categoría unos meses antes de su llegada a América. El Porsche 550 Coupé con el nº 152 estaba en manos de José “Chepito” Herrarte, acompañado por Carlos González, y era el auto subcampeón en su categoría en Le Mans en 1953.Por otra parte, la delegación guatemalteca la completaban el Porsche 356 con el nº 153 de Guillermo Suhr Contreras, acompañado de Oscar Alfonso, sobre otro vehículo que también había corrido las 24 Horas de Le Mans de 1953, y el Porsche 356 con el nº 162 de Manfredo Lippmann, con Carlos España como copiloto.
En la IVª Carrera Panamericana, Jaroslav consiguió subir al podio de su categoría en seis de las ocho etapas y en una incluso terminó en el 4º puesto de la General. Sin embargo, a pocos kilómetros de la meta, su vehículo sufrió una avería eléctrica y no pudo concluir la prueba.
Manfredo Lippmann mostró consistencia, pero un error en la elección de neumáticos para la última etapa, lo dejó fuera de la batalla. Por su parte, Guillermo Suhr cometió algunos errores de conducción y su vehículo tuvo algunos problemas, excediendo finalmente el tiempo permitido.
José Herrarte, al volante del Porsche 550 Coupé, logró el primer lugar de la categoría Sport hasta 1.500 cc, superando al argentino Fernando Segura a bordo de un Porsche 356 y culminando en el 32º puesto de la clasificación general que, por otra parte, fue liderada por Juan Manuel Fangio, a bordo de un Lancia D24.Si bien el equipo cliente de Porsche había ganado algunas carreras zonales, la victoria de José Herrarte en su categoría se considera un gran triunfo de la marca de Stuttgart-Zuffenhausen en el continente americano. Además del riesgo inherente de la carrera, que discurría por carreteras muy rápidas y con climas extremos, para los vehículos fue una prueba de resistencia. Solamente terminaron aquella edición 60 de los 220 inscriptos; es decir, el 75 % no finalizaron. La Carrera Panamericana México fue considerada en la época como la competencia más exigente del mundo, al nivel de las 24 Horas de Le Mans o la Mille Miglia.
En la siguiente edición, Hans Herrmann venció en la categoría Sport hasta 1500 cc, por delante de Jaroslav Juhan, ambos con Porsche 550 Spyder. Además, fueron tercero y cuarto en la clasificación general.
Tanto Juhan como Herrarte corrieron otras pruebas, como los 1.000 Kilómetros de Buenos Aires de 1954, donde ocuparon el primero y cuarto lugar de la categoría Sport hasta 1.500 cc, respectivamente. En las 24 Horas de Le Mans de 1955, Jaroslav formó equipo con Helm Glöckler en un 550 RS Spyder. Terminaron en el sexto puesto absoluto y tercero de su categoría, tras otros dos 550 RS Spyder. El nombre del piloto Checo-Guatemalteco resonaría en los oídos de los fanáticos argentinos durante muchos años, ya que entre las temporadas de 1954 a 1958 animó cinco ediciones consecutivas de los 1.000 km de la ciudad de Buenos Aires, siempre a bordo de Porsche 550 abiertos.
Después de disputar algunas carreras locales, Herrarte se retiró para dedicarse a su negocio cafetalero. Juhan regresó a Europa, donde debido a sus aportes en el diseño de neumáticos y a sus logros deportivos fue honrado con numerosos reconocimientos, además de haberse casado con una reconocida actriz checa y formar una familia de tres generaciones de artistas. Ambos guatemaltecos han quedado para siempre en los libros, como referentes del automovilismo internacional.
Fotos: Prensa PorscheVadeRetro recomienda las siguientes notas relacionadas:
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Alvaro, no nos dejes asi….conta algo mas !!!
Recuerdo con emoción, haber podido disfrutar en reiteradas ocasiones, la presencia del 550 spyder estacionado en la calle, frente a la casa de al lado de donde vivía en Olivos. Era el de Jaroslav Juhan (nombre que me quedó grabado para siempre)), pues lucía su nombre escrito en un costado, junto con la bandera guatemalteca. Nunca olvidaré esa exquisita presencia !!!
Don Juhan, visitaba cuando venía a nuestro país por los 1000Kms., a una dama conocida suya….