Cuando hablábamos de “los trapecios de Giorgetto” hacíamos referencia a esta serie de automóviles inspirados en un denominador común, que en este caso es la figura geométrica a la que hacemos referencia.
“Sale con fritas” diría el camarero a los gritos mientras el cliente acaba de pedir el plato de siempre… Trapecios para todos, en diferentes configuraciones.
Aquí le toca el turno a Maserati y una propuesta desconcertante en plena década del setenta: un auto de lujo de cinco metros con mecánica V8 para seis pasajeros, con arquitectura de dos volúmenes.
Discutible desde donde se lo mire, es la referencia de como encajar caprichosamente un concepto sobre varias marcas e identidades de automóviles completamente diferentes.
Estos permitidos están sólo reservados a personajes del calibre de Giugiaro que con el peso del nombre a sus espaldas, cada tanto se permiten estos objetos discutibles y que generan al menos un poco de debate.
Maserati Medici I (hubo también un II). Síntesis de una época de mentes abiertas y objetos cuadrados.
Fotos: Archivo Ital-Design
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