El primer -y único- museo privado de autos históricos de China acaba de unirse a FIVA (Fédération Internationale des Véhicules Anciens). El Sanhe Classic Car Museum (SCCM), en Chengdu, impulsa una colección de alrededor de 230 automóviles históricos, pertenecientes a más de 30 marcas distintas y construidos desde comienzos del 1900 hasta la década de los años noventa.
Es difícil de dimensionar la importancia de darle la bienvenida a un museo chino a la comunidad internacional de apasionados y apasionadas por los autos clásicos, declaró el Dr Mario Theissen, Vicepresidente Senior de FIVA: «la pasión por los vehículos históricos, y por la cultura detrás de la historia del automóvil, es un fenómeno relativamente nuevo en China. Esto vuelve un placer particular compartir nuestros intereses comunes con los chinos y las chinas. Miramos hacia adelante para intercambiar ideas interesantes».
A su turno comentó el presidente de FIVA, Patrick Rollet, «a pesar de contar con miembros chinos en FIVA como el CVUC (Classic Vehicle Union of China), la incorporación del SCCM es un gran paso adelante. Considerando el tamaño del país, su población y su enorme influencia global, establecer una relación más próxima con China seguramente sólo aportará buenas noticias para el futuro de la preservación de vehículos históricos. Esto es un tiro al blanco en las razones de ser de FIVA».
Sin ir más lejos, existen solamente tres museos en China para saciar el creciente interés de un país por los autos clásicos. Dos de ellos son propiedad del estado, en Beijing y Shanghai, y el SCCM de Chengdu, de propiedad particular, el mismo que acaba de unirse a FIVA. Al hacerlo, se convirtió en el «Miembro Profesional» número 40 de FIVA. La mayoría restante son clubes de autos históricos alrededor del mundo (el CAC en Argentina y el MCCC en Uruguay son dos de ellos) que representan a alrededor de dos millones de entusiastas de los clásicos.
Chengdu, cuya población supera los 8 millones de habitantes (juntos a otros 22 millones en la gran Chengdu), es una ciudad con considerable valor histórico, ya que sus raíces se remontan al año 300 antes de Cristo. El SCCM cubre unos 20.000 metros cuadrados de una construcción moderna y bellamente iluminada, alberga una calle retro, un área de entretenimiento para menores, galería de arte, teatro, librería, además de un café y una tienda de souvenirs.
Curada por su propietario Huang ZongMin (o Jason Huang, como prefiere ser llamado), la exhibición del SCCM incluye una réplica del Benz Patent Motorwagen, un Cadillac M 1906, un Napier 15 HP de 1910, Rolls-Royce Silver Ghost, Auburn 851, Packard Super 8, Maserati 3500 GT y Aston Martin DB4. Sin embargo, más interesante es que el museo alberga una buena colección de los Hongqi construidos en China, la marca utilizada por las y los altos miembros del Partido Comunista y funcionarios y funcionarias de gobierno. En 2008, SCCM intercambió un Hongqi CA770 por el Benz Patent Motorwagen con el Museo Blackhawk de Estados Unidos. En 2015, para celebrar el cincuentenario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Francia, el fabricante chino FAW, propietario hoy en día de la marca Hongqi, y SCCM donaron un CA770 a la Cité de l’Automobile – Collection Schlumpf, en Mulhouse, Francia.
Además de tener el SCCM y de ser el mayor coleccionista de autos clásicos de China, Jason Huang es el presidente del Grupo Sahne, que se encarga de la ventas locales de Rolls-Royce, Aston Martin, Lamborghini, Lotus, Morgan, Audi, Volvo, Infiniti, Toyota y Honda.
En 2006, Huang se convirtió en el primer coleccionista chino en participar del Pebble Beach Concours d’Elegance con su Rolls-Royce Silver Ghost 1923, consiguiendo un segundo puesto en la categoría para Silver Ghost. Dos años más tarde, en 2018, el Hongqi CA72 de Huang fue premiado con el «Chairman’s Trophy» en Pebble Beach.
El pasado 6 de septiembre, SCCM consiguió la autorización de tránsito para autos históricos por las calles de Chengdu, organizando un paseo para 22 autos históricos que culminó con la inauguración del Salón del Automóvil de Chengdu. Cinco de aquellos vehículos quedaron en exhibición a lo largo de la exposición, con la posibilidad para las y los visitantes de realizar pequeños paseos a bordo de ellos. La mayoría del público nunca antes habían experimentado las sensaciones de viajar en un vehículo histórico.
Fotos: Prensa FIVA
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Que tranquilidad de espíritu me dá el ver que la Sección Prensa de FIVA no entró en la onda del lenguaje inclusivo, ¿ se imaginan leer «chines apasionades por los autos históricos», en vez del correctísimo » chinos y chinas «, y » apasionados y apasionadas «?. También menciona a «funcionarios y funcionarias» (sería funcionaries ?), etc., etc.
Bien Prensa FIVA, bien.
Cuando los Chinos decidan entrar al ambiente de los clásicos, se van a llevar a llevar millones de autos . Va a ser un antes y un después