En la primavera de 1949, cuando el 6C 2500 carrozado por Touring hizo su aparición en la pasarela de Cernobbio, todos tenían claro qué este auto iba a ganar la «Coppa d’Oro». Su originalidad y la clase de sus líneas eran tan abrumadoras que parecía natural otorgarle «ad honorem» el nombre del Concurso de Elegancia más importante del mundo.
Pero el 6C 2500 Villa d’Este no solo representó el esplendor de la belleza estilística. Este auto fue un punto culminante de la forma artesanal de fabricar automóviles y, al mismo tiempo, un punto de inflexión que anunció una organización de producción más moderna.
Pero retrocedamos una década. Cuando se creó el 6C 2500 en 1939, el ingeniero Ugo Gobbato ya llevaba seis años al mando de la fábrica de Portello.
Gobbato había aportado su amplia experiencia industrial a Alfa Romeo. Después de graduarse en Alemania, dirigió los talleres Marelli y de Fiat de Lingotto, en Turín, y fue uno de los principales artífices del proyecto integral de construcción de la primera e inmensa fábrica de rodamientos en la Unión Soviética.
Un hombre que se sentía como en casa en los talleres. A menudo paseaba por los departamentos, conversaba con sus empleados y siempre trataba de descubrir cómo mejorar la eficiencia. Desde su llegada, lo más importante para él era descubrir todo lo que no funcionaba: «maquinaria obsoleta», «una fábrica que carece de armonía» con demasiados «falsos movimientos de material». Partiendo de estas conclusiones, Gobbato comienza su trabajo. Expuso sus métodos en dos manuales publicados en 1932, con el título «La organización de los factores de producción». Se dedicó a teorizar y aplicar una síntesis bien planificada entre las necesidades de un sistema industrial moderno y la tradición de la precisión artesanal que había caracterizado a Alfa Romeo hasta entonces.
El objetivo era «la racionalidad de producción no estándar», que toma forma principalmente mediante la contratación de una nueva generación de jóvenes ingenieros. Y con ellos, llegaron a la fábrica nuevas reglas y métodos modernos, que derivarían en una jerarquía más claramente definida, tareas precisas y salarios proporcionales.
Como parte de esta amplia reorganización de Portello, se montó un campo de fútbol en un área adyacente, junto con una pista de atletismo y una pequeña tribuna.
En 1938, el equipo de fútbol de la empresa, el Gruppo Calcio Alfa Romeo, iba a ascender a la serie C al haber ganado el campeonato regional el año anterior. Es por esa razón, que se contrata a un joven y prometedor jugador, que también se sintió atraído por la perspectiva de un trabajo fijo como mecánico en Portello. Se llamaba Valentino Mazzola y más tarde se convirtió en capitán de la selección italiana y del legendario equipo Grande Torino.
¿Quién sabe si este futuro ídolo alguna vez trabajó como mecánico en el 6C 2500? Lo que sí sabemos es que estaba trabajando en Portello en 1939, cuando se produjeron los primeros ejemplares de la nueva serie.
Evolucionado directamente del 6C 2300 y el 2300 B que lo precedieron, el 6C 2500 heredó algunas innovaciones técnicas importantes, como las suspensiones traseras de barra de torsión con amortiguadores telescópicos y los frenos hidráulicos en lugar de mecánicos.
Las prestaciones se mejoran: los niveles de potencia se dispararon hasta los 110 CV del Super Sport, capaz de alcanzar 170 km/h. El auto debutó en las carreras ganando la Tobruk-Trípoli de 1939 con una carrocería de «ala spessa», que integraba los paragolpes en la carrocería.
Una vez más, la singularidad técnica del modelo y sus éxitos deportivos se convirtieron en la clave para llamar la atención de una clientela de élite. La producción comenzó con las versiones Turismo de cinco o siete plazas, Sport y Super Sport con distancia entre ejes corta, que llevarán a cabo carroceros externos. A pesar del precio (que oscilaba entre 62 y 96.000 liras), la reacción del mercado fue muy positiva. Y se convirtió en un gran éxito de facturación: las 159 unidades vendidas valían tanto como 1.200 unidades de Fiat 508 Balilla.
Después de la Segunda Guerra Mundial, había que reconvertir la producción bélica de las fábricas a la producción civil. La fábrica de Portello había sido gravemente bombardeada en 1943 y 1944. Volver a fabricar automóviles no fue sencillo y casi inevitablemente implicó revivir el último modelo de la empresa, sobre todo porque se habían salvado algunas existencias de piezas mecánicas del 6C 2500.
En 1945 sólo fue posible ensamblar un puñado de unidades del 6C 2500 Sport. Pero los técnicos y trabajadores los miraban como si se tratara de un sueño. Más allá de la fábrica de Portello, Milán y muchas otras ciudades italianas habían quedado reducidas a escombros, y la economía del país también: las empresas tenían que comprar el combustible y los materiales necesarios para sus fábricas directamente en el mercado negro.
En 1946, la producción ya había aumentado a 146 unidades, entre vehículos terminados y chasis entregados a carroceros. Uno de estos últimos se convirtió en una versión descapotable y se la llevó al Salón del Automóvil de París. Pero como nación derrotada, Italia fue excluida del evento y, por ese motivo, el emprendedor carrocero decidió estacionar sus vehículos frente a la entrada del Grand Palais, desplazándolos todas las noches a la Place de L’Opéra. Esto fue suficiente para garantizar el éxito del modelo y de su creador, Battista «Pinin» Farina.
También en 1946, se fabricó en Portello el original Freccia d’Oro sobre un chasis Sport. Presentaba una parte trasera corta y redondeada que reflejaba los últimos avances en aerodinámica. A partir de este modelo se crearían numerosas e importantes versiones. Pinin Farina elaboró un elegante coupé de líneas innovadoras y una galardonada berlinetta para el Concurso de Cernobbio. Achille Castoldi, el campeón de motonáutica, compró un coupé Touring y usó en el Salón del Automóvil de Ginebra la misma estrategia que Farina había implementado en París.
El actor Tyrone Power condujo su Alfa Romeo 6C 2500 por toda Roma, Juan Domingo Perón y su mujer Evita desfilaron con él por Milán. Lo compraron personas tan conocidas como el rey Faruk de Egipto y Rainiero III de Mónaco. El 27 de mayo de 1949, cuando Rita Hayworth llegó para casarse con el príncipe Alí Khan en el ayuntamiento de Cannes, lo hizo a bordo de un 6C 2500 Cabriolet Pinin Farina que acababa de recibir como regalo de bodas. Este modelo lucía una elegante carrocería gris, con capota e interiores azul oscuro perfectamente a juego con el vestido de la novia.
La boda se había planeado inicialmente para principios de mayo, pero se pospuso a voluntad expresa del Príncipe, nacido en Turín y gran entusiasta del fútbol, debido a la tragedia aérea de Superga, en la que falleció todo el equipo de fútbol del Torino. Se cerró así el círculo abierto en 1939 con el nacimiento del primer 6C 2500 en Portello, donde entrenaba el joven y aún desconocido Valentino Mazzola.
Se llega así al «Villa d’Este», quizás la síntesis de todo lo que se ha hecho de bello hasta ahora en el mundo de los automóviles. El 6C 2500 SS «Villa d’Este» fue uno de los últimos modelos Alfa Romeo que se construyó con un bastidor separado de la carrocería. Sólo se hicieron 36 ejemplares, todos ellos creaciones únicas, siguiendo los deseos de sus propietarios y la inspiración de sus carroceros.
Partiendo del 6C 2500 SS Coupé, realizado por su propia empresa Touring, Bianchi Anderloni introdujo cambios importantes: se rediseñó el frente, con los cuatro faros mejor integrados en la carrocería, y se agregaron dos tomas de refrigeración alargadas y superpuestas. Los guardabarros se integraron en el lateral, pero claramente visibles. El parabrisas estaba dividido en dos partes e inclinado. La parte trasera era muy baja y pronunciada, con dos pequeños y elegantes faros redondos perfectamente visibles.
Nacía así una obra maestra del arte del automóvil del siglo XX. En la edición de 1949 del Concurso de Elegancia de Villa d’Este, este automóvil ganó el «Gran Premio Referéndum», el galardón otorgado directamente por el público, y siempre se le vinculará con el nombre del evento que lo consagró.
Fotos: Prensa Alfa Romeo
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Conozco esa historia, pero no vamos a desvirtuar el punto. Mejor le damos una releida a «Esa mujer»…
Un detalle: «El actor Tyrone Power condujo su Alfa Romeo 6C 2500 por toda Roma, Juan Domingo Perón y su mujer Evita desfilaron con él por Milán. Lo compraron personas tan conocidas como el rey Faruk de Egipto y Rainiero III de Mónaco. »
Peron y Evita en Milan ? Juntos ? no me suena, disculpen
jamas de los jamases…
aunque Evita residiò en Milano por casi veinte anios, mas precisamente en el «Cimitero Maggiore» y con otro nombre… pero esa es otra historia
tres cositas:
Ugo Gobbato, presidente del Alfa Romeo termino sus dias el 25 de abril del1945 pasado por las armas por dos ex operarios del Alfa Romeo, tal vez poco contentos por su colaboracion con el fascismo, a pesar que dos sumarios Tribunales del Pueblo lo habian dejado libre de culpa y cargo… eran tiempos muy dificiles en Italia.
La Alfa Romeo 6 C 2500 Villa d’Este es una maravilla de auto, y todos los anios se reunen en Villa d’Este.el anio pasado estaban reunidos 9 de los 36 y la Isotta Fraschini 8C Monterossa Touring, con casi la misma carrozeria.
Valentino Mazzola, heroe y capitàn de la «Grande Torino» y uno de los mejores futbolistas italianos de todos los tiempos, laburo tambien en la Fiat como «mecanico indispensable al esfuerzo militar» para zafar de ser llamado al frente. Muerto en la tragedia de Superga junto a todo el equipo del Torino cuando el avion se estrellò contra la Basilica di Superga en el 1949. Su hijo, Sandro Mazzola fue tambien un enorme jugador, capitan del Inter y la Seleccion Italiana. famosa la final del mundial de Mexico ’70 donde Mazzola neutralizò por todo el partido a Pelè