“Dios me puso sobre vuestra ciudad como un tábano sobre un noble caballo para picarlo y tenerlo despierto”. Se la atribuye a Sócrates, pero esta frase se popularizó como el slogan del Diario Crítica de Natalio Botana. Nosotros también tenemos nuestros propios tábanos. Uno de ellos, Güilbeis, nos recordó que las fotos del Packard bajando del barco ya las habíamos usado. Tiene razón.

Refrescamos pues nuestro saludo al Día del Despachante de Aduana con esta otra foto (esperamos no haberla publicado antes..), no exenta de dramatismo, que involucra papeleo de exportación, importación, transporte, logística, timbres, sellos, tasas y largos etcéteras.

«A bordo del vapor Río IV, arribaron al puerto metropolitano dos trolebuses destinados a la primera línea de este sistema de transporte, a habilitarse en Rosario. Las unidades fueron adquiridas por la Empresa de Transportes de Rosario y forman parte de un grupo de 40, para cuya compra se realizó oportunamente una licitación internacional que resultó adjudicada a la empresa SADE, en representación del consorcio Italgrupo, formado por las firmas Fiat, Alfa Romeo y Compañía General Eléctrica, para la fabricación de este tipo de vehículos para América Latina», reza el texto que acompaña esta foto del AGN, fechada el 23 de julio de 1961.

Otro de nuestros «tábanos» nos mostró a uno de estos trolebuses Fiat Alfa Romeo de la Línea K sobrevivientes, recién restaurado en el año 2011.

Foto: Archivo General de la Nación