¿Será por la época y origen del automóvil? ¿Será por lo forzado de las proporciones? ¿Será porque los dos fueron hechos por carroceros argentinos? Algo y todo de eso produce una nueva asociación (no tan) libre entre dos autos exhibidos en el Salón del Automóvil de Buenos Aires; uno en la expo de 1928 y otro 89 años después, en la edición que acaba de abrir al público.
En La Rural de Palermo, en el Pabellón Ocre, donde se concentran los autos clásicos, el espacio del Museo del Automóvil de la Ciudad de Buenos Aires exhibe un Hupmobile alto y corto, con una polémica carrocería tipo boat tail con compartimentos separadas para los pasajeros de popa y de proa. La oportunidad anterior en la que habíamos visto este Hupmobile fue cuando subió al estrado de la edición 2014 de Autoclásica, a buscar su segundo premio en la categoría Artesanía Argentina.
Una foto del Archivo General de la Nación nos recuerda que en el Salón del Automóvil de 1928, organizado en el Pabellón de las Rosas, también ubicado en la República de Palermo, se exhibió un Whippet por demás estrafalario. Fue presentado allí como «el Wippet (sic) futurista», un automóvil de interpretación libre del cual, lamentablemente, desconocemos su autor y qué fue de su barroca existencia.
Fotos: A.G.N., Revista ACA y Diego Speratti
Profesor Eirwal, al elegirlo para ser exhibido, su dueño no solo lo defiende, está orgulloso de lo que tiene. Un adefesio de inspiración naval que merece otra vida, ¡En el fondo del Riachuelo!
El «Wippet (sic) futurista» parece el auto del Capitan Nemo en la versión de Jules Verne.
(poco) inspirado al Rolls Royce Silver Ghost Boat-tail Skiff del 1914 … ya era feo ese, la copia más aún…
No creo que la estética del Hupmobile genere polémica. Hasta donde sé, para que haya una polémica es condición «cine Gaumont» que exista una discusión entre dos o más partes. Es imposible que alguien defienda este «lookeo» estrafalario y con ello sea cae la posibilidad de polemizar.