Un raro ejemplar de la marca inglesa Alta del año 1939, tripulado por Gareth Burnett y Matthew Vokes, ganó la décima edición del Flying Scotsman Rally. Burnett ya había triunfado en este evento en dos oportunidades anteriores, las ediciones de 2013 y 2016, ambas al volante de un Talbot 105 Alpine, con lo que se ha convertido en el primer competidor en conseguir un «hat-trick» en este evento abierto únicamente a autos de preguerra.
Al finalizar el rally, requerido por los micrófonos, Burnett declaró lo siguiente: «fue probablemente el evento más desafiante, con el mayor nivel de competitividad. Pero lo verdaderamente extraordinario para mí fue traer este auto al rally. A priori nadie pensaba que estaba en condiciones de terminar la prueba, ¡ni yo mismo lo creía posible!».
A pesar de ser un navegante con experiencia en rallies de autos clásicos, este fue el primer evento vintage para Vokes y la primera vez que comparte el auto con Burnett. Vokes también se explayó en la llegada: «Fue una experiencia estupenda, grandes rutas, fantástica competencia y una compañía inmejorable. ¡Realmente no se puede pedir más!».
Los tripulantes del Alta superaron la fuerte rivalidad de otro dos veces ganador de la prueba como William Medcalf, que junto a su navegante Andy Pullen, terminaron apenas 7 décimas de segundo detrás de los líderes a bordo de un Bentley Super Sports 3 litros de 1925. Bill Cleynder y Dan Harrison completaron el podio en un Bentley con las mismas especificaciones y año de fabricación.
La décima edición de este evento que se prolonga a cuatro jornadas, organizado por Endurance Rally Association, cubrió 1.168 km y debió completar 13 pruebas y 15 tramos de regularidad. Comenzó el jueves 26 de abril y terminó el domingo 29 de abril en la famosa «Royal Mile», con los vehículos y tripulaciones siendo recibidos por Frank Ross, teniente y alcalde del Lord en Edimburgo.
Entre los vencedores en las distintas clases, vale la pena mencionar a David Ayre y David Duncan en el Itala 1907 recientemente reparado; a los ganadores del Flying Scotsman 2017, Paul Crosby y Ali Procter, en el MG TB con compresor; y a Peter Lovett y David Richards, chairman de la Motor Sport Association (MSA), en el Frazer-Nash BMW 328.
También se le entregaron premios especiales a tres de las 107 tripulaciones que largaron desde el Brooklands Motor Museum el día jueves, en lo que significó un regreso a las raíces con una desafiante nueva ruta para unir Brooklands con Edimburgo, luego de cuatro jornadas a puro disfrute de manejo a bordo de los clásicos de preguerra.
El premio al «Espíritu del Rally» lo recibieron Jef y Anton Van Hoylandt y su Lagonda M45 Tourer de 1935; el premio «Concurso de Elegancia» fue para Rob y Hayley Stoneman y el Alvis Firebird Special de 1935; y el premio normalmente entregado a la tripulación mejor vestida de época fue compartido esta vez por dos acompañantes femeninas: Marina Goodwin, que tripuló un Talbot 105 Alpine de 1934, y Ana Boland, quien completó el recorrido a bordo de un Bentley 4.5 litros de 1929.
Para finalizar, el director del rally, Fred Gallagher, condensó sus sensaciones: «este evento se pone mejor edición tras edición. El standard de autos participantes y las posibilidades de disfrutar su manejo son excelentes, pero el crédito esta vez es para los navegantes que tuvieron que lidiar con un desafío intenso. Nuestro agradecimiento va a todos los participantes y cada uno de los colaboradores que han contribuido a construir el Flying Scotsman a lo largo de estos diez años.»
Fotos: ERA/Gerard Brown
- Alvis está vivo: marche un Lancefield Continuation - 10/04/2025
- Phantom VI, el último Rolls de la vieja escuela - 04/04/2025
- Las Leyendas del Rally llegaron al Museo Autoworld - 30/03/2025
Qué espectáculo increíble! Y los autos un sueño!!!!
Excelentes y muy variados
Tremendo evento.
Un Bentley y esos caminos ¿que más?
EXCELENTES FOTOS Y NI HABLAR DE LOS AUTOS !!!!!!!!!!