Se salió de la cajita negra y amarilla que identificaba a los autitos Tomica del mercado doméstico, es decir los vehículos de origen japonés. Esta coupé Datsun 200 L de la “Plata Dulce” corresponde a la tercera generación de este modelo, que se produjo entre los años 1977 y 1980, y específicamente a los construidos a partir de fines de 1978, con los faros rectangulares dobles que identifican su vista frontal.
En Japón se vendió como Nissan Laurel con varias opciones de motores y configuraciones. Aquí llegó con un 2 litros, de ahí el 200 L (¿cuatro o seis cilindros?), y buen nivel de equipamiento, según lo que se puede espiar por los vidrios de este ejemplar en estado algo abandónico y al cuidado de la garita de la esquina de Eduardo Madero y la Avenida San Martín, en el barrio de Vicente López, en la Zona Norte del conurbano bonaerense.
Fotos: Diego Speratti
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Hola alguien q tenga o sepa de una cupe nissan datsun como las de la foto?
siempre recordaré mi error de pensar que los autitos japoneses eran descartables, unos cuantos años después de su importación, además de haber mostrado excelente terminación y equipamiento muy superior a los autóctonos, siguieron dando batalla a pesar de las vicisitudes socio económicas que perjudicaron su normal mantenimiento. Algunos de ellos, con kilometraje mas que extendido, siguieron batallando estoicamente, a pesar del escaso cuidado y, en algunos casos, uso «intensivo», por no decir criminal. Quizás, su punto mas flojo, fuera cierta tendencia a incorporar óxido en varias partes de su anatomía, aunque era un defecto generalizado en la industria. Mis respetos a estos exponentes de la tierra del sol naciente
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