Si hay una marca en el mercado europeo que nunca terminó de estar asociada a la fantasía a la hora de vestir sus productos, ésta es seguramente Opel. A pesar de ello, la rígida marca alemana supo mostrar a lo largo de su historia chispazos de alegría y desenvoltura en sus creaciones, y más de una vez, cuando los astros estaban alineados, desenfundó objetos que generaron en su momento una muy grata impresión. Revisando la historia, nos encontramos con este concept car presentado en el Salón de Frankfurt de 1969, evento en el cual Mercedes también hacía debutar al «Wanker» en su C-111, estrenando el motor rotativo bajo un capot decorado con la estrella.

El Opel CD, por Coupé Diplomatic, era un estudio de vehículo elegante y agresivo, que con una línea de lo más interesante se supo ganar la atención del público en la muestra. Lo más destacado, además de su potente mecánica gringa de ocho en «V», con algunos centenares de caballos bajo la suela derecha, era su línea en plena comunión con los patrones estilísticos manejados por los carroceros italianos, que hacen de este auto un verdadero híbrido entre varias culturas.

El diseño se atribuye al centro de diseño de la marca, que a la hora de proponer autos de producción, nos mataba con los Rekord, Kadett y Ascona, verdaderos instrumentos de tortura visual para quienes buscasen algo de vida en el diseño de un auto para todos los días…

Fotos: Adam Opel AG