El Club de Automóviles Sport tiene una larguísima tradición de viajes con sus autos al margen del calendario de competiciones que se desarrolla durante la temporada. En los años setenta quedó grabado, entre otros, el cruce de los Andes y varios viajes a Córdoba. Seguramente las travesías de los hermanos Dellepiane marcaron una época con «La vuelta al mundo» como vara infranqueable y fuente de inspiración para todos los miembros el club.
En los últimos años fueron varias las travesías, a Mendoza y aledaños (2006), la “Viento en contra” con sus dos larguísimos viajes y como olvidar el año pasado a los hermanos Pancho y Luis Dellepiane saliendo con el Chrysler de la vuelta al mundo, desde Buenos Aires para las 1000 Millas Sport, 20 años después de la hazaña de su padre y tío.
Este año otro grupo de amigos y socios del Club “Los Picantes” decidió salpimentar un poco las 1000 Millas con un viaje previo. La idea era hacer Mendoza-Bariloche, pero por la 40 para que no fuera tan lineal y aburrido. No son tantos kilómetros (unos 1360) pero habría bastante ripio y para complicarla un poco más, la caravana la conformarían nueve autos. O sea nueve potenciales problemas…
No es fácil manejar a dieciocho personajes siniestros y revoltosos, pero nuestro coordinador “Joaco” García de La Vega hizo un trabajo formidable para arrear al grupo. Todo arrancó en Mendoza con un primer grupo viajando un viernes para aclimatarse y el resto arribando el domingo. La base de operaciones, el Hotel Casablanca, fue crucial. ¡Sobre todo por ser el mejor hotel alojamiento de Mendoza¡
La cara de los taxistas cuando les pedíamos que nos llevaran ahí con valijas desde el aeropuerto era impagable.
La partida fue el domingo a media mañana con nuestros nueve autos sport. Un Lotus Eleven Iriarte, 5 ASA Monofaro, un Lotus Eleven, Un Cobra Biscayne y una Bigliani SN6 LTD.
El almuerzo fue en Bodega Fournier y se demoró (y se bebió) más de la cuenta, pero realmente valió la pena.
La primera rotura grave (un embrague) nos sorprendió ese mismo domingo, el arribo a Malargüe fue más tarde de lo previsto y había que reparar y reorganizar el grupo. La etapa del lunes, Malargüe-Zapala pintaba difícil y ciertamente lo fue. Dos autos quedaron reparando en Malargüe y nos alcanzarían la tarde siguiente; los 7 restantes pondrían proa a Zapala el lunes a la mañana.
El ripio al sur de Malargüe era más de lo esperado, unos cien kilómtros, y estaba en muy mal estado. La caravana avanzó muy lento ajustando y juntando piezas. Fue realmente mas duro de lo esperado para pilotos y maquinas.
Después de horas de ripio duro ver el asfalto es como ver agua en el desierto. La parada en la estación de rio barrancas se prolongó durante dos horas para recuperar fuerzas y almorzar estilo rutero con un capot de Monofaro como mesa y tabla de cortar. ¡Vivan los Sport!
De ahí en más solo nos quedaban trescientos kilómetros a Zapala, los cuales se desarrollaron a ritmo veloz. Destacando un encuentro con la ley, pero siempre con buena onda y mas interesados en preguntar y sacar fotos que otra cosa.
La última etapa, Zapala-Bariloche fue muy tranquila, con un glorioso almuerzo de varias horas a orillas del Limay. Producto seguramente del tiempo a bordo de los Sport, abundaron los desafíos a 400 Metros. “La Katanga” (Lotus 7) fue declarada campeona del mundo mundial, aunque todos dudamos de que sea capaz de vencer a “la Negrita”.
Cuando pensamos que habíamos llegado, a solo veinte kilómetros de Bariloche el embrague reparado del domingo volvió a decir basta, y un motor empezó a golpear…
Prueba de las habilísimas manos de Marcelo Jurvillier, César Campos y el todo toco todo arreglo del grupo: Luis Dellepiane, ambos autos estaban en orden de marcha el día siguiente.
El miércoles previo a las 1000 Millas, además de día de reparaciones varias, sirvió para visitar una escuelita en Lago Gutierrez con los autos. Pilotos y niños (que es lo mismo) contentos.
A todos nos pareció increíble pensar que aun faltaban las 1000 Millas! La cual es además de un programa increíble, una interminable usina de anécdotas. Se sumaron al grupo otros sport, nacionales o no, para ampliar el grupo “Picante” a límites desconocidos.
Las 1000 Millas Sport: 3 días más de aventuras y autos sport por los mejores paisajes y caminos. Imposible pedir más. O tal vez si… Esto seguramente no va a quedar acá, vendrán nuevos viajes, nuevas carreras y nuevas aventuras. En definitiva: usar los autos, compartir con amigos.
Tripulaciones Picantes viajeras.
Pedro Falconi-Ramiro Bona: Bigliani SN6 LTD
Marcelo Jurvillier-César Campos: Lotus Eleven Iriarte
Joaco García De La vega- Gon López Mañan: Lotus Seven “La Katanga”
Manuel Eliçabe-Fernando Bigliani: ASA Monofaro “La Negrita”
Diego Soarez Gache-Luis Dellepiane: ASA Monofaro “La de César”
Alpa Chino Pozzoli-Jauncito Piasco: ASA Monofaro “La de los Bichos”
Fede Green-Fer “GD” Briones: ASA Monofaro “La Sedienta”
Lean Gargiulo- Sergio Primerano: Cobra Biscayne
Pablo Falconi-Joaco “Junior” Vallejo: ASA Monofaro “La de Michael”
Se sumaron para las 1000:
Ale Varalla (señor X): Cobra Biscayne “El 8”
Santi Sanchez Ortega- Jochu Bolgar: Lotus Eleven Iriarte
Jorge Conticello-Charly “Maru” Kelly: Lotus Seven “Carter Seco”
Sin plastico: Caro y el marido
Juan “tio” Magliola
José Berardi-Marcelo Manelli: apoyo moral.
Y las ganadoras de la copa de damas.
- La noche de los Sport Prototipos en el CAS - 28/06/2019
- «Los picantes» de travesía - 11/12/2015
Ese lente viaje!…me trae recuerdos. Tengo entendido que un primo se les sumo en algún momento del viaje. Creo que era el mas grande de los Cinturonga.
Es lo mismo «los picantes de travesía» que «Se puso picante la traviesa»?
Mis felicitaciones y por muchos viajes mas en carajitos!! Que lindo grupo de vagos. En mendoza pintaron una bodega y con la plata encararon la traviesa.
Un carinho glande, Cinturonga.
que gran aventura! felicitaciones a todos y gracias por compartir fotos + anécdotas
Qué buenas fotos, cómo garpa el blanco y negro. Una maravilla de programa.