El sábado fue el día elegido en esta edición para realizar mi registro fotográfico y, a diferencia de las ediciones anteriores, en esta jornada no llevé acompañantes así que pude hacerme el recorrido completo en modo “slow-motion”, redescubriendo y disfrutanto varios lugares y momentos que venía pasando casi por alto durante las últimas ediciones.
En mi humilde balance sobre la edición que acaba de terminar, destaco la vuelta de la familia PC con sus juguetes galácticos (que ojalá sea nuevamente uno de los clásicos de la muestra), la zona de la rampa de premiación con el GT40 y varias Ferrari como atractivos principales, sumando además el Alfa 2600 by Zagato + el ISO Rivolta con varias heridas de batalla orgullosamente expuestas a flor de piel. También los Jaguar y el rincón de las Cisitalia.
Me quedé con ganas de algún “bonus-track” como fue la carrera de baquets que se hizo en una edición pasada en la pista del hipódromo, así que ojalá se repita algo así para la próxima.
De todas maneras, AC siempre es un placer, así que ahora sólo nos queda disfrutar de las fotos y las crónicas, y volver a poner el cero esperando a que llegue la próxima edición.
Fotos: Hernán Labourdette
- Autoclásica 2016: el ojo de Labourdette - 14/10/2016