Hace algunas horas nos llegó la historia de estos particulares vehículos que hoy les mostramos: los «Jipitos» y la Chatita. Esta crónica está ambientada en la época en la que «Chuzo» González y Jorge Malbrán tenían el Servicio Oficial Porsche y Volkswagen en el barrio de Palermo, en Buenos Aires, allá por los años cincuenta y sesenta. El niño que aparece en la foto mirando como se trabajaba en el taller es nuestro informante y quién nos acercó esta historia.
Volviendo a los Volskswagen, nos comentaban que cada cierta cantidad de autos terminados que se importaban desde la casa central, la casa de Wolfsburg les enviaba un chasis rodante con mecánica y sin carrozar para que lo usaran de repuesto si fuera necesario.
Claramente estos personajes no se iban a quedar de brazos cruzados ante semejante «regalo» por parte de la casa matriz… Recibieron tres chasis, todos modelo 51 y con esos hicieron igual cantidad de vehículos especiales: dos «Jipitos» (uno para cada uno) y una chatita.
Los «Jipitos» eran una especie de «Kubelwagen» muy acriollado y no por ello falto de encanto. El que perteneció a Malbrán estuvo expuesto este año en Autoclásica, y es el que aparece en estas fotos. Visualmente más bajo que el afamado modelo en cuestión, y con estética mucho más rudimentaria aunque atractiva por lo fuerte de la propuesta.
El que era del «Chuzo» era diferente al de Malbrán por que tenía la rueda de auxilio en el frente. La Chatita era simplemente una pick up con la cabina de un VW 51 cortada en el parante central y con el agregado de una caja de chapa, que se usaba de auxilio en el taller.
Interesantes vehículos, sobre todo el que estuvo expuesto este año en Autoclásica que llamó la atención a más de uno por no saber de que se trataba y que aquí con la ayuda del «Chuzo» (h) descubrimos su origen.
Muchas gracias por acercarnos esta historia.
- El Alfa Romeo Giulietta Sprint festeja sus 70 años - 26/03/2024
- Daimler 1892, el auto de lujo más antiguo del mundo - 25/03/2024
- Abrió la muestra Motorama de GM en el Museo Petersen - 24/03/2024
Me gusto verlo en Autoclasica.
El volante me hace acordar al de Unimog.
Interesante aparato: se parece bastante al Porsche 597 Jagdwagen, pero al menos dos o tres anios antes.
Tuve la suerte de ser un espectador en primera línea del reencuentro de «Chuzo» Gonzalez (h) con la Flia. Malbran. Fue fuerte. Vi como se abrazaban el Chuzo con la hija de Malbran junto al «Jipito» y la familia. Hubo una vibraciones de recuerdos y de amistad en torno al auto. Creo que desde otro lugar Malbran le dijo a Gonzalez: «hay que dar una mano para encontrar el tuyo». Enhorabuena que los autos sirvan de nexo para las historias de vida.
Me gusta. Muy bien logrado. Algo asi como un Hummer para non-narcos.
GV
Gracias Hernan y Diego por publicar la nota.
¡notable! el veedobleveé, versión : «concept» de sport/utilitario/fuori-strada, espartano, rùstico y funcional de Don Jorge Malbrán (amable y respetable gentleman driver) que tuve la suerte de conocer por los años ochenta. No recuerdo bien, pero creo haberlo visto alguna vez por la zona de la barra de Maldonado, hace muchos años. En una de las charlas que tuve con él me contó sobre el origen del «Jipito» y creo recordar que mencionó que se trataba de una pequeña serie. En autoclásica 2006 ó 2007 lo expusieron y pasé rato largo mirándolo; de este lado del «charquito» hace algunas décadas, hubo varias inquietudes entorno del mismo tema con VW; de ahí mi vocación por la cosa.