En una época fueron las pick ups americanas. En otra los 4×4 como los Land Rover, los Jeep Willys, o los Fiat Campagnola. Los Buggys, las Mehari y otros vehículos playeros con el proyecto «Sun of The Beach» (interprétese como Sol de la Playa o Hijo de P…) de Rodolfo Iriarte a la cabeza, también tienen o tuvieron su momento como los vehículos idóneos para llegar hasta las playas esteñas.
La moda de este verano puede que sea hacerlo en un convertible americano. El mismo día que descubrimos el Cadillac DeVille 1968, en playas aledañas a La Barra encontramos tomando sol y a la espera de sus patrones a este Dodge Coronet 440 convertible, con motor V8 (no confundir el 440 con las pulgadas cúbicas…) del año 1966.
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Sus colores y el V8 debajo del capot le dan mucha actitud.
Aunque no sea nunca la más linda de la fiesta, siempre se va a ir acompañada.
Es un pequeño valiant pero mas afinado.
Me gusta. Aunque tenga la rigidez torsional de un panqueque a medio cocinar, uno no lo quiere para doblar Ascari sino para lo que lo usa su afortunado propietario yorugua.
Un abrazo.
GV
ta bueno el barco……….no tan glamoroso como el caddy pero buena onda igual……….
PD1: antes de sentarse hay que tirar un baldazo de agua para enfriarlo……..
PD2: caes con una «rolo puente» medio cachuza y les pasas el trapo a los 2.
Feucho