Si ud. fue invitado al garaje de un coleccionista que, entre otras mascotas, posee un Corvette Stingray, para no cascotearle el ego a su amo le recomendamos que haga algún comentario positivo sobre la pieza que está contemplando.

Excepto el modelo 63 que tiene la luneta partida (split window), los cuatro años sucesivos de la producción resultan algo difíciles de identificar para el neófito. Aquí desde RETROVISIONES le damos un dato que lo puede salvar y ganarse una sonrisa aprobadora del feliz poseedor del auto.

Simplemente memorice la tapa de combustible de cada año. Paso siguiente la chequea en el auto que el coleccionista le está enseñando, y con ceño fruncido, como rasqueteando sedimentos de imágenes, pone cara de serio y dice : «Un 65, ¿no? » Allí notará que el cielo se abre, como en el Paraíso de «Tintoretto» y comienzan a llover ángeles sobre su cabeza, acompañados por acordes celestiales que presagian una velada distendida, durante la cual ya nadie se atreverá a escrutar su prontuario fierrero antes de emitir alguna opinión durante la cena. Pruébelo, ¡Funciona!