Pegado a la tele

18/Oct/2009

18

La irreversible patología que a autores, lectores, y simpatizantes de este espacio nos afecta por igual, se declara en la mayoría de los casos en los primeros años de vida.

Cada individuo la expresa en forma distinta, aunque siendo algo tan característico, puede inferirse que la locura por las cajitas de lata con motor, cuando se hace presente, acompaña al paciente por el resto de sus días. Crónica (aunque no terminal) y de buena convivencia,  digamos que esta pasión nos toma la mano desde chicos, y ya no nos suelta… Que hay para un pibito más divertido que la tele, o mejor dicho: ¿qué había más divertido que la tele, en 1980, a mis nueve años, y con solamente dos (si…¡¡¡dos!!!) canales de aire en Grecia, donde me tocó vivir parte de mi infancia?

Una noche, después de cenar, me asomé a la caja de imágenes, todavía en blanco y negro, y vi como un Ford Escort RS 2000 era muy maltratado por dos policías ingleses, que se empeñaban en llegar rápido quien sabe a dónde, y hacían todo lo automovilísticamente posible para lograrlo…

34

No pude despegarme nunca más de la tele los martes a las nueve de la noche, y no había manera de negociar esa mágica hora de éxtasis cuando me sentaba a ver CI 5 «The Professionals». Los protagonistas, dos intrépidos agentes, Doyle y Bodie, quienes guiados por un superior más experto, combatían el delito a bordo de autos que para mí eran, y seguirán siendo maravillosos: uno era el citado RS2000, auto que además por aquellos años supo tener una destacada actuación en el Mundial de Rally, en manos del sueco Björn Waldegård, y luego de un todavía joven Ari Vatanen.

48

Volviendo a la serie de la tele, a partir de la temporada de 1980, toma la posta el Ford Capri 3.0 S, que pese a estar en sus últimos años de carrera por ese entonces en Europa, todavía tenía mucho para decir, sobre todo en manos de estos dos auténticos salvajes del volante. Me encantaba su larga y fina trompa, con el doble juego de faros redondos semitapados por el borde del capot, que le daban una imagen de lo más agresiva. Esta última serie del deportivo de Ford lanzado en 1968, sería la que llevaría el mismo vestido, con mínimas modificaciones hasta el cese de producción allá por 1986.

52

El más veterano de los agentes, manejaba un Ford Granada 2.8 , aunque antes de que Ford irrumpiera como proveedor de vehículos de la serie, British Leyland tenía asignado ese lugar, ofreciendo un Rover 3500 (Daytona de cuatro puertas) para el experimentado policía, mientras los jóvenes tenían, ente otros autos, un Triumph Dolomite, uno de los sedanes ingleses más logrados de su época.

Los problemas con British Leyland comenzaron cuando se hizo imposible para el equipo de producción retener los autos para las filmaciones, cosa que a veces demandaba varios días, ya que la empresa los tenía asignados también a la prensa, y se los quitaba…

La poca confiabilidad de algunas unidades, también contribuyó a generar descontento, que tuvo su pico máximo con la rescisión del contrato, y la firma de un nuevo vínculo con la bien predispuesta Ford Motor, quien patrocinó la etapa más colorida de esta exitosa tira de TV.

3711

Últimas entradas de H. Charalambop... (ver todo)

MÁS ARTÍCULOS…

suscribite a nuestro newsletter

Adsense

ENCUESTA DEL MES

ENCUESTA DEL MES

¿Qué opinás del Restomod?

Adsense

Adsense