Parece un espejismo: en una senda a las puertas del Sahara, surge en el horizonte un ciclomotor pequeñito, acelerador a fondo. Atraviesa la caravana de 4×4 sin prestarle atención y continúa rebotando por los pozos, dejando una estela de polvo en su camino. Bienvenidos a Marruecos, donde la vieja Mobylette permanece como un sueño de consumo.
Su fabricante original era la francesa Motobécane, que creó la serie Mobylette en 1949 y tuvo un gran éxito. Con el correr de los años, este se convertiría en el ciclomotor más vendido del planeta, con 30 millones de ejemplares producidos alrededor del mundo -en Brasil, lo tuvimos a partir de 1975, fabricado bajo licencia por Caloi, en la Zona Franca de Manaos-.
Colonia francesa hasta 1956, Marruecos adoptó este medio de trabajo barato y robusto, capaz de hacer 50 kilómetros con un litro de nafta mezclado con aceite dos tiempos. El motorcito de 49.9 cc rinde dos caballos y medio y la velocidad máxima no llega a los 50 km/h. ¿Viaja muy cargada y necesita subir una pendiente? Use los pedales y dele «una mano» a la transmisión CVT… «Nuestra región es llana, entonces la Motobécane trabaja muy bien. Aparte de eso, es muy económica. ¡La amo!», elogia el vendedor El Ammari Abderazak, que usa una Mobylette en sus traslados cotidianos por Erfoud.
En las calles y carreteras de esta ciudad-oasis del Sudeste de Marruecos, los modelos de la marca francesa son amplia mayoría -«Motobécane» y «Mobylette» se convirtieron en nombres genéricos para ciclomotor, tanto en árabe como en las lenguas bereberes-. En cambio en los grandes centros poblados marroquíes como Casablanca o Rabat, el modelo favorito es su antigua rival, la Peugeot 103, hecha en Francia entre 1971 y 2006.
Luego del boom de los ciclomotores entre los jóvenes europeos, en la década de los años setenta la compañía Motobécane original entró a decaer hasta llegar a la bancarrota en los años ochenta, transformándose en la empresa MBK (con participación de Yamaha). Las restricciones cada vez más severas a los motores dos tiempos llevaron al cierre de la producción de la Mobylette en Francia, en 2002.
La fabricación en países como Marruecos o Turquía, sin embargo, continuó. De esta forma, hasta dos años atrás, todavía era posible comprar una Motobécane 881 cero kilómetro, idéntica prácticamente a la que se construía en Francia en los años sesenta.
Hoy en día, una Mobylette bien conservada cuesta entre 7 y 8 mil quinientas dirhams (algo entre 750 a 900 dólares). Las marcas asiáticas pasaron a dominar el mercado de ciclomotores, pero muchos marroquíes se mantienen fieles a su pasión. «Esas chinas no sirven y duran poco. Prefiero quedarme con mi Mobylette, que es indestructible. Y si se llega a romper, hay repuestos a voluntad, incluso fabricados aquí en Marruecos», afirma Janani Abdelfatah, un usuario que ya perdió la cuenta de hace cuantos años tiene su impecable Motobécane 881.
Fotos: Jason Vogel
- Un museo en Ucrania, afectado por los ataques rusos - 30/01/2025
- 1.495 días, 1.495 clásicos - 29/12/2024
- El espectacular Museo Carde de Brasil, a punto de inaugurarse - 15/11/2024
0 comentarios