Estalló el verano y llegó la temporada alta de desplazamientos para VadeRetro y para muchos de nuestros lectores, que seguramente estarán explorando nuevos o renovados territorios y sorprendiéndose con los clásicos que aparecen en el lugar menos pensado. La ruta 1 que une Colonia con Montevideo ofrece, llegando a la capital, un trío de “by-pass” que esquivan tres poblaciones del departamento de San José para continuar sin demoras por la autopista. O la alternativa de las viejas rutas de carril único y doble sentido que atraviesan los propios centros poblados, para acceder a ellos, aprovechar su oferta de comercios y servicios o forzar algún encuentro cercano con la verdadera raza charrúa, sea esta de carne y hueso o de metal. Así sucedió con esta break Renault Manoir, descansando al costado de la ruta, en la ciudad de Libertad.
Después de un lustro de vida industrial del sedán mediano/grande Renault Fregate, la Régie estatal agregó a la oferta una variante rural, similar a la berlina hasta su parante central y aprovechando también los guardabarros de ésta, compartiendo también las dos variantes el largo total de 4,70 metros y el motor cuatro cilindros de 2.1 litros de cilindrada unido a una caja manual de 4 velocidades con mando en la columna de dirección. Este Fregate familiar recibió en un principio el nombre de Domaine.
Netamente inspirada en las rurales americanas, ofrecía un asiento delantero enterizo para alojar tres personas; el asiento posterior recibía idéntica cantidad de pasajeros pero también podía plegarse y conformar un gran espacio de carga con el sector trasero. El portón posterior se abría en dos mitades: la superior con la luneta pivotaba sobre el techo y la inferior sobre la base, quedando una vez abierta, a la misma altura del piso posterior, con sus ocho listones de madera listos para poder desplazar la carga.En los últimos 18 meses de su vida comercial, la rural del Fregate tuvo una evolución estética y mecánica, y la Domaine pasó a ser la Manoir, a partir de heredar entre otros elementos de estilo la careta ovalada de algunas versiones del Fregate y también la transmisión semiautomática “Transfluide” de tres marchas acoplada a un puente trasero hipoide.
Aparecida con la misión de reemplazar a la más rústica Renault Colorale, las rurales con base en el Fregate resultaban ser algo más grandes y potentes que las rurales 403 de su archirrival Peugeot, pero también más costosas. Esto resultó en unas ventas menores a lo esperado. Si la Domaine, como la que encontramos hace ya casi una década en Colonia, es un vehículo rarísimo de encontrar en cualquier lugar del mundo, más lo es una Manoir como ésta, que aunque aparentemente con su mecánica cambiada, se encuentra libre y en Libertad.
Fotos: Diego Speratti
- Un viaje estereoscópico a los inicios del automóvil en Argentina - 02/11/2024
- Autoclásica 2024: motos ganadoras - 23/10/2024
- Autoclásica 2024: autos ganadores - 13/10/2024
0 comentarios