En general, las distintas generaciones del Opel Käpitan tuvieron una estupenda recepción en el mercado uruguayo, desde la primera propuesta de este auto de gama alta lanzado antes de la Primera Guerra y continuada en la posguerra, a las diferentes evoluciones estéticas que fueron renovándolo en las décadas de los años 50 y 60.

Pero, con el transcurrir del tiempo, otras marcas y otros modelos fueron ocupando las preferencias de la posible clientela del Käpitan y lo rarísimo es encontrar algún ejemplar perteneciente a la saga KAD (Käpitan/Admiral/Diplomat) que apareció a mediados de los años 60 y continuó en la siguiente década a través de dos interpretaciones conocidas sencillamente como A y B.

Éste, ubicado en cercanías de la estación de ferrocarril Piedra Alta en la ciudad de Florida, en el departamento homónimo ubicado en el centro del Uruguay, aparenta ser uno de los apenas 4.976 Käpitan B construidos a lo largo de 15 meses de los años 1969 y 1970. Hasta el día de hoy, estos fueron los últimos Käpitan comercializados por Opel a nivel mundial, ya que la marca originaria de Russelsheim decidió en aquel año dar fin a esta nomenclatura, mientras sus “hermanos” de la familia KAD, los Admiral y Diplomat siguieron en producción hasta 1977.Estrenado en el Salón de Ginebra de 1969, en su mercado de origen Opel ofreció el Käpitan B con una opción única de motor, el seis cilindros en línea de 2.784 cc y válvulas a la cabeza, pero que a su vez se podía decantar con tres variantes de alimentación que determinaban tres modelos distintos. La versión más económica montaba un carburador Zenith con una potencia anunciada de 132 caballos; la variante S incorporaba dos carburadores y era bueno para 145 CV (DIN); el Käpitan E, a su vez, disponía de 165 caballos gracias a la inyección indirecta de combustible. En cuanto a la transmisión, disponían de opciones de caja manual de 4 velocidades o automática de 3 marchas, transmitiendo torque y fuerza a las ruedas trasera.

Un muy poco visto auto ejecutivo alemán de 4,90 metros de largo y 1,84 metros de ancho, de alrededor de una tonelada y media de peso, encontró refugio frente a la fachada a tono de una vivienda familiar de Florida, en una postal de otro tiempo.

Fotos: Diego SperattiVadeRetro recomienda las siguientes notas relacionadas:

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