La celebración del 130º aniversario de Škoda Auto en este 2025 hizo escala en el salón del automóvil clásico Rétromobile de París. En colaboración con Škoda France, el fabricante de automóviles checo expone allí 16 vehículos que abarcan tres siglos diferentes de la historia del automóvil, ofreciendo un recorrido por el legado de la empresa.
En Porte de Versailles, donde se celebra la 49ª edición de Rétromobile, Skoda ha duplicado su espacio de exposición hasta los 500 m², y hay más vehículos en exhibición que nunca, lo que brinda a los visitantes una oportunidad única de ver una amplia muestra de la evolución de la empresa.
La exhibición se remonta a las raíces de Skoda, a finales del siglo XIX, con una réplica de la bicicleta L&K Slavia de 1897, acompañada de dos motocicletas históricas: la L&K BZ 1903, propulsada por un motor bicilíndrico de 331 cc con una velocidad máxima de hasta 60 km/h; mientras que la L&K CCR 1905 refleja el continuo progreso de la empresa en la propuesta de ingeniería de sus motos.La vidriera del aniversario se complementa con el primer automóvil de Skoda: el L&K Voiturette A, que se estrenó el 29 de octubre de 1905, incorporando un motor bicilíndrico de 1.100 cc que producía 7 caballos de potencia, lo que le permitía alcanzar velocidades de hasta 40 km/h.
El Skoda L&K 110 1929 representa el período inmediatamente posterior a la fusión de Laurin & Klement con el grupo industrial Škoda en 1925, una transición que llevó gradualmente al cambio de nombre de sus vehículos. Otra pieza destacada es el Skoda Popular Sport Coupé 1934, un modelo excepcionalmente raro de una serie limitada de sólo 20 unidades. Recientemente adquirido por el Museo Skoda, se someterá a restauración en las próximas semanas. Completa este segmento de autos de preguerra el Škoda Rapid OHV de 1940, hermano del Popular, con una carrocería aerodinámica y capaz de alcanzar una velocidad máxima de 110 km/h.
Cuatro ejemplares de la segunda mitad del siglo XX ofrecen una visión diversa de la evolución de Škoda. La rural Škoda 1201, producida en múltiples estilos de carrocería, incluida una variante ambulancia, se representa aquí con la decoración de un vehículo de servicio de 1958. El Škoda Felicia 1961, propulsado por un motor de cuatro cilindros y 1.089 cc que produce 50 caballos de fuerza, se convirtió en un icono de la elegancia de la década los años 60.Otro modelo que espera a los visitantes del stand de Škoda es el robusto utilitario Škoda Trekka, construido en Nueva Zelanda entre 1966 y 1973 con componentes mecánicos del Škoda Octavia. Completando esta selección está el Škoda 110 Super Sport Ferat de 1971, un modelo único en su clase, creado específicamente para la película de terror checa de culto Ferat Vampire (Upír z Feratu).
La gama de Škoda del siglo XXI también tiene su lugar en el espacio y está representada por cinco modelos. El Škoda Octavia WRC (2002) pone de manifiesto el compromiso de la marca con el automovilismo en general y el rally en particular, mientras que el Škoda Superb Tour de France de 2005 refleja su estrecha relación con el ciclismo profesional y la gran cita deportiva francesa. El Škoda Yeti Extreme Concept, presentado en 2014, fue creado como un auto de exhibición de alto rendimiento. En París, dos modelos eléctricos representan la gama de producción actual de Škoda: el Škoda Enyaq y el nuevo Škoda Elroq.
Fotos: Prensa ŠkodaVadeRetro recomienda las siguientes notas relacionadas:
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