Cuando la Kaiser-Willys discontinuó el Aero en Estados Unidos, se encargó de poner a buen resguardo toda la matricería de este auto, llegado el caso de encontrarle cliente en algún país en vías de desarrollo que tuviera una política de estímulo a la industria local.

Y así como a partir de 1958 el Kaiser Manhattan comenzó a salir de la línea de montaje de I.K.A., en Córdoba, con el nombre de Carabela, la matricería del Willys Aero fue embarcada hacia la Willys-Overland do Brasil, instalada en San Pablo, que a partir de allí produjo lo más parecido al lujo sobre cuatro ruedas a lo que podía aspirar el consumidor brasileño.

El Willys Aero 1955 americano pasó ser el Aero Willys paulista a partir del año 1960, y resistió prácticamente sin cambios hasta la temporada 1963, cuando se lanzó la propuesta de diseño exclusivo para Brasil, desarrollada en la casa matriz por Brook Stevens. Aquel Aero Willys, mucho más moderno y anguloso, se mantuvo en producción hasta 1972.

El tío de nuestro amigazo Jason Vogel tuvo durante años un Aero Willys del primer año de producción, que encontramos un día de casualidad, ya en manos de un nuevo propietario, saliendo de la Praça XV del centro de Río de Janeiro.

A 2.500 kilómetros de distancia de allí, un Willys Aero Custom 1955, el modelo americano que dio origen al brasileño, comparte el sol y la humedad con los pinares del balneario Zagarzazú, en las afueras de Carmelo, Uruguay.