El pasado 4 de septiembre, organizado por CAdeAA, se llevó a cabo un emotivo homenaje en la embajada de Tailandia, en el barrio de Belgrano. Se recordó allí a Birabongse Bhanudej Bhanubandh, más conocido en el mundo automovilístico como Príncipe Bira.

Nieto del Rey Mongkut, fue enviado muy joven, a los 13 años, a estudiar a los más prestigiosos colegios y universidades de Inglaterra. Es en ese país, que toma contacto con el automovilismo, iniciando una extensa carrera que lo llevó a representar a su reino, Siam (hoy Tailandia), durante un largo período, en el cual manejó autos tan diversos como Riley, ERA, Maserati, Aston Martin y Gordini, entre otros.

Bira fue uno de los pilotos que dio el puntapié inicial al Campeonato del Mundo de Fórmula 1 en Silverstone, 1950.

Compitió en nuestro país en varias ocasiones, donde conoció a Celia Howard, una bella mujer que cumplía funciones en el Automóvil Club Argentino. Con ella se casó en 1951, y fruto de esa relación nació un hijo varón que se crió y educó en nuestro país, el que fallece muy joven, antes de terminar sus estudios en el colegio Ward de Ramos Mejía.

El homenaje tuvo un doble propósito, recordar a Bira y agasajar a Celia- Chelita para los amigos- quien vive muy dignamente sus 94 años…

Entre los autos de alto nivel exhibidos (modelos similares a los que compitió como Maserati 4 CL y 250 F, y autos de calle idénticos a los que utilizó o se sintió atraído como Bentley 3 litros y R Type, BMW 328, MG TC, Chevrolet Bel Air 1957), personalidades del ambiente clásico y sport y disertaciones muy interesantes con profusa documentación – el embajador tailandés, historiadores y periodistas- transcurrió una jornada inolvidable para los cultores del automovilismo de cualquier época.

Bira nació en 1914 y falleció en 1985, en Londres. El Príncipe no sólo fue un apasionado de las carreras de autos, también lo atrapó la aviación y el yachting (compitió en varios Juegos Olímpicos), entre otras disciplinas. Un personaje único.

Fotos: Miguel Tillous