¿Quién se acuerda de los perros en estas fiestas? ¡Nosotros! Para ellos cualquier día es más feliz que un 31 o un 24 de diciembre y ninguno más memorable como el de un paseo en auto. No estamos tan seguros que sea un disfrute estar al último grito de la moda, pero ¡qué bien le queda! Como reza el slogan de boutique: «no sabía que ponerme, pero me puse feliz…».
El «Retrato de Reith en Bagnoles-de-l´Orne» es una imagen estereoscópica del mes de julio de 1909 del arquitecto y fotógrafo chileno Julio Bertrand Vidal, que en apenas treinta años de vida se hizo tiempo para recibirse de arquitecto en París, dibujar algunas de las más importantes construcciones que rodean el bello Parque Forestal de Santiago (el Palacio Bruna, ex sede de la embajada de EEUU en Chile, por ejemplo), participar en grupos artísticos de vanguardia en la capital chilena, y viajar con su cámara por Europa, dejando como legado una colección de retratos que hoy forman parte del acervo del Archivo Fotográfico de la Biblioteca Nacional de Chile.
Foto: Julio Bertrand Vidal (Colección Biblioteca Nacional de Chile/Memoria Chilena)
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Una prueba flagrante que las mascotas se parecen a sus dueños. O viceversa.
Bellísima foto. Curioso que con el tiempo el término bagnole se haya convertido en un sinónimo peyorativo de automóvil, ¡y se lo aplique usualmente a los autos antiguos!