El 24 de septiembre de 1928 circuló el primer auto-colectivo en la ciudad de Buenos Aires y es por ese motivo que hoy en la Argentina se celebra el “Día del Colectivero y la Colectivera”.
Siempre se recuerda lo difícultosa que resultaba para el gremio la tarea antaño, ya que además de manejar, estar pendiente de las paradas, la apertura y cierre de puertas, o relojear el bienestar de pasajeros y pasajeras, la persona al mando del colectivo debía dar boleto en función de la tarifa y la distancia a recorrer, hacer cálculos y devolver el vuelto correspondiente y tantas otras cosas, sobre un medio mucho más rústico.
Tampoco los colectivos de los primeros tiempos ofrecían la confiabilidad que brindan ahora con alrededor de un siglo de evolución sobre su lomo. Y para muestra esta foto del AGN, donde vemos un colectivo Chevrolet a tiro de una cadena, sobre una arteria empedrada y con vías de tranvía sobre su superficie. Corresponde al interno 88 de la línea 59, que hacía un recorrido bastante similar al que la empresa completa hoy en día, entre Olivos y la Estación Buenos Aires. Al parecer, por entonces sus cabeceras eran los Balnearios de Olivos y el desaparecido Hospital Rawson y, en medio, los puntos neurálgicos de su ruta eran Puente Saavedra, Belgrano, Plaza Italia, Plaza de Mayo (no circula por allí hoy en día) y Constitución.
Foto: Archivo General de la Nación
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