Ayer al mediodía, después de un soberbio especial de crudo y queso en pan francés, el cual no tuve más remedio que empujar con unos largos sorbos de cerveza, me quedé hipnotizado pensando en lo lindo que es volver a vivir en Buenos Aires…
Estaba sentado en una mesa de la increíble confitería «Las Violetas», de la cual seguramente vamos a hacer una nota, mirando la obsesión en el cuidado de los detalles del decorado, algo que desgraciadamente se perdió en nuestra querida ciudad.
Esa coquetería porque sí, el barroquismo innecesario y superfluo, en algún momento se vuelven intensamente útiles para un alma en plena digestión, y que aturdida por el accionar de sus jugos internos, comienza a viajar por caminos que la invaden de preguntas y reflexiones acerca de la existencia misma del ser humano…
Pasada la marea alcalina, y lengüeteando restos de café, tiré mis huesos a la vereda y los arrastré unos metros más adelante (ya sobre Castro Barros) donde tenía que comprar unas vendas y guantes en la tienda que roza sus espaldas con la sede de la Federación de Box. Estaba entrando al local y me topé con este aparato, que hizo saltar más de un archivo de mis carpetas, eternizando el instante de la duda, hasta que finalmente logré garabatear una sonrisa confirmando de que se trataba.
¡Un Taunus Shelby! Salí corriendo al auto, agarré la cámara y comencé a disparar sobre esta criatura tan burda como intrigante, y seguramente tanto o más apetitosa para nuestra sección kitsch que el mismísimo especial de crudo y queso. Como verán, el truco de la triple luz trasera fue ingeniosamente resuelto por el artista que, con pocos recursos, logró un efecto notable. Las infaltables franjas decorativas del modelo, rematan un posterior para la ovación de todo el barrio. Pido como ejercicio final al lector entrecerrar los ojos en las dos primeras fotos, y verán lo que vi en la calle. Sin salir corriendo a decir que es un Mustang Fastback, nos genera un frío y lánguido momento de duda que nos recorre de punta a punta, llenando nuestros bolsillos de preguntas.
Almagro, otro de los cien barrios porteños que ayer nos entregó una perlita envuelta para regalo.
- Citroën Camargue - 05/04/2020
- Buon compleanno maestro! - 26/09/2018
- Don Alberto - 21/09/2018
Si no mencionaban lo de «2300 GT», no me daba cuenta—
p.d.: Sumado a los autos de boxeadores, conozco el Comahue GT que pertenecio a Victor Galindez.
AL VER LA FRANJA LATERAL QUE DICE 2300 GT EN VEZ DE GT 500 KR ME DI CUENTA QUE ERA UNA TAUNETA.
che se dieron cuenta de la franja lateral que dice GT 2300, un capo !!!
Qué grasada…
entonces no, yo tambien practico BOX para 3 edad en martinez en el gimnasio del «karateca» medina nos divertimos mucho con los 3 rounds, pulmotor y oxigeno.
Para cuando una nota sobre los autos de los boxeadores ?
Todavia recuerdo de chico cuando caminando rumbo a mi club de barrio en martinez, pasaba por el bar «La cuyanita», en la puerta habia parada una Mercedes pagoda blanca increible, era del negro Monzon que se la pasaba en el bar jugando al truco y tomando vino, no me gustaria tener que cantarle «truco a esa mier….»
si quiere tener mas aire a shelby, las llantas del xr4 no tienen nada que ver,, como pickle en pan dulce
Tete, no se…yo hacía en Geba de chico y después pasé por lo de Zacarías, en parque centenario, Federación (solo un dia…) y Castellini.Ahora en megatlon hacemos box para la tercera edad y está bueno…ja,ja…
Como proliferan los chipfose caseros, porbre auto, es un auto que cuando esta original es muy lindo.
Hernan no puedo creer que compartamos la pasion por el box, habremos cruzado guantes alguna vez sin saberlo ??
jajaj yo tambien lo vi, eso es a unas cuadras de casa..
¡Vamos Hernan, parece que los sorbos fueron bastaaante largos!
Sobre la cupe tengo algo que decir, soy propietario de una igual, pero en su estado original, o sea, Taunus, no mustang, autos tal vez no muy valorados hoy en dia, dado que a lo largo de su vida, fueron vapuleados y manoseados por emulos de Shelby o por una larga lista de diseñadores «made in casa» que se encargaron de darle su «toquecito personal», por lo que termino siendo segun la jerga, un auto grasa, pero bueno, es lo que hay, aparte con su auto cada uno hace lo que quiere
Una tarde de hace muchos años, caminaba yo por la calle Ramsay a metros de la cancha de River y me enfrentó un León que salía de una casa. Creí que estaba alucinando y un sudor de miedo me cubrió el cuerpo. En ese momento salió muerto de risa el dueño de la supuesta fiera y me explicó que era un perro Chow Chow de los mas grandes al cual le habían hecho un corte veraniego » simil leon «.
Me pareció que la analógía era válida.
El dueño de la cupecita ? : «Un mostro», Chapeau.