Panzada de esas que dejan secuelas fue la que nos dimos con “a-traccion” durante el fin de semana pasado en el «Member’s meeting» de Goodwood. Antes de continuar aclaremos que estoy frente a un teclado ingles y a las corridas, con lo que la gramatica esta preparada para ser expulsada solo en lengua extranjera…
Nada de acentos, algunas enies, ni demas condimentos regionales para esta breve reseña (Opsss… me salio una eñe) en medio del viaje.
A pesar de ello, no queriamos dejar de compartir los buenos momentos vividos con nuestro amigote y su mujer en este fin de semana de bautismo para quien escribe en el legendario circuito ingles.
Autos para todos los gustos, gente en su justa medida, y una inmensa pasion. Todo esto sazonado con la gentileza y buena predisposicion de organizadores, pero sobre todo de dueños y pilotos de estos ejemplares tan raros como deseados, que se mostraban muy relajados y atentos a la hora de interactuar con ellos.
No habia categoria en la que no pudieramos descubrir nuevas sorpresas o autos nunca antes vistos. Mucho de lo expuesto era Nuevo, o quizas ojeado en algunas paginas de libros prestados… Todos esos aparatos estaban alli, listos para ser disfrutados ya sea detras del volante, sentado en las tribunas, o bien charlando con sus dueños.
Suena un poco a programa de cable berreta con presentador agrandado decirles “No se lo pierdan” pero en verdad Goodwood es uno de los eventos mas increibles del mundillo ya que le agrega el inestimable valor de las piezas expuestas, el sabor de ver estos autos en su habitat natural: la pista.
Es como comprender e interpretar la enorme diferencia entre ir al zoologico o hacer un Safari.
Aca, los leones estan todos sueltos…
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