Este Fiat Ritmo prima serie, con motor 1,5 litros y 75 caballos, tal como anuncia en sus laterales, tiene patente de la ciudad de Carmelo, pero en estos días está parado frente a un taller mecánico por el barrio del «Chuchumeco», en el Real de San Carlos coloniense.

Se desintegran frente a nuestros ojos, por eso sorprende aún encontrarse en la calle con algún Fiat Ritmo que siga en el baile. Este mantiene una buena postura y no se le corrió el maquillaje en el interior ni en todos esos plásticos con alergia al sol, al agua y al oxígeno mismo.

El Ritmo fue el sucesor del Fiat 128, aunque en realidad compartía su propuesta mecánica, vestida aquí en formato hatch, muy a la moda en la época. Se mantuvo en producción durante una década, desde 1978 a 1988, cuando fue reemplazado por el Fiat Tipo, y del Ritmo derivaron a partir de 1983 versiones sedán y familiar, bautizadas como Fiat Regata en los mercados europeos y Regatta el producido en Argentina.

Fotos: Diego Speratti