Bentley rollinga

29/Oct/2010

Una de las cosas que el lector encontrará en la última biografía del histriónico guitarrista de los Rolling Stones, el inoxidable Keith Richards, es un detalle del “Blue Lena”. Este era el nombre con el que Keith bautizó a su Bentley S3 Continental Flying Spur, uno de los ochenta y seis construidos, y que traía especialmente pedido por el cliente, un compartimento secreto para guardar sustancias de uso ilegal.

¿Les habrá dicho a los flemáticos vendedores la verdadera función del escondite a la hora de encargar su Bentley? ¡Gracias José María Jantus por el dato!

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Tags: General

7 Comentarios

  1. Alta maquina el Bergantin 4 cilindros, el 6 tenia un plus.
    Fijensennn la ortografia, el dia del Censo andaban por otro post, las Stas. de 1er. grado corrigiendo las pruebas. Hoy volvieron al aula. Hay que disculparlas, solteronas chusmosas.

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  2. JuLePe 400D– jaja

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  3. Keith Richards en si es una gaveta de sustancias prohibidas !, recuerdo que hace poco en polinesia se cayo de arriva de una palmera mientras intentaba bajar un coco, casi se mata !!no se rompio la cadera de pepe,…. un fenomeno !!

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  4. Por la patente debería ser de Ron 4ooD el auto….Yo con el Bergantín pedí que le hagan una gaveta de incógnito para esconder las pastillas de goma Billiken. Alto alucinógeno mezcladas con Mountain Dew.
    Un carinho glande, Cinturonga.

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  5. hermosoossss

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  6. venia de serie el escondite o era opcional?? jajajaja
    q buena data 🙂

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  7. Recién llegado a Inglaterra en 2003, había empezado a trabajar part-time en un taller especialista en Rolls y Bentleys clásicos. Una mañana cálida de junio, llegó un Bentley S3 Continental Flying Spur como el de la foto para un service de rutina. Mientras admiraba el estilo de esas líneas tan british logradas por Mulliner-Park Ward, mucho más atractivas que la versión standard del S3, mi mirada se detuvo en el llavero que adornaba las llaves del mismo. Eran tres calaveras de plata con una pequeña piedra roja transparente en cada ojo. Mientras me preguntaba quién podría tener semejante contraste de gustos y estilos, me dijeron que el dueño era Keith Richards y que vivía a escasos 3 km. del taller en su casa de verano en West Wittering (localidad en la costa donde murió el Stone Brian Jones). Ahí comprendí que el nexo entre ese llavero y ese Bentley creaba la inconfundible personalidad de un Stone como Richards, lo que me deja con una pregunta sin respuesta. Habrá sido el legítimo “Blue Lena” donde estuve sentado?

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