Con su victoria en el Tour de France Automobile celebrado en Francia en septiembre de 1973, el Lancia Stratos conseguía medio siglo atrás su primer triunfo internacional, y con ello escribía el primer capítulo de una historia memorable. Todavía en fase de prototipo, el Stratos había participado previamente en algunas competencias en manos de Sandro Munari, acompañado por Mario Mannucci. De hecho, el Lancia Stratos, “La Bestia a Vencer” se convirtió en un verdadero dominador de las pruebas de rallies, acumulando una victoria tras otra: este modelo ganó el Rally de Montecarlo en tres ocasiones consecutivas, tres Campeonatos del Mundo de Constructores de Rally, en las temporadas de 1974 a 1976, e incluso tres Campeonatos de Europa de Pilotos. Conduciendo un Stratos, Munari también ganó el Campeonato de Pilotos de Rally de la FIA en 1977.
A partir de la temporada 1975, en los autos oficiales se lucían los colores blanco y verde de su patrocinador Alitalia, con el logotipo tricolor de la aerolínea, doblado y armonizado en forma de cuña para crear una de las libreas más bellas de la historia del automovilismo. El Stratos es definitivamente un automóvil «brutal y eficiente», creado específicamente para ganar y romper moldes, dadas sus grandes diferencias con los modelos de la época.Inspirado en el prototipo Stratos Zero de 1970, obra de Marcello Gandini para la firma Bertone, la versión final del Lancia Stratos se presentó al año siguiente. Todo en este automóvil futurista en forma de cuña fue diseñado con los rallies en mente: la parte delantera era afilada y estaba en armonía con los pasos de rueda, mientras que el parabrisas inclinado abarcaba el pilar delantero y continuaba hacia las ventanas laterales. El techo caía verticalmente sobre la pequeña ventana trasera, envuelta por el gran capot posterior. El capot y la trompa, que consistían en dos carcasas ligeras, incluían sus respectivos guardabarros, con una amplia abertura para una acción rápida durante las asistencias en carrera. Los faros redondos y un ala asertiva se destacaban en la parte trasera, mientras que el motor era un V6 basado en el utilizado en la Dino 246 GT.
Pero el Lancia Stratos también fue revolucionario en su interior, totalmente centrado en el conductor y diseñado en pos de la eficiencia y la emoción: dos asientos y sólo dos compartimentos para cascos de carreras, una característica distintiva heredada también por la versión Stradale. El llamado «bloqueo de color» en el interior creó juegos continuos de contrastes para un eclecticismo totalmente Lancia, utilizando los colores primarios azul, rojo y amarillo.
Esta fascinación disruptiva con esa época estableció al modelo como un icono histórico también desde otro punto de vista: el diseño. Componentes como las luces traseras redondas, el ala aerodinámica y la combinación ecléctica de colores primarios en el interior hicieron del Lancia Stratos un modelo de diseño futurista que sigue siendo contemporáneo hasta el día de hoy.
Fotos: Prensa LanciaVadeRetro recomienda las siguientes notas relacionadas:
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