1.132 días, 1.132 clásicos

Recuerdo haber ido, cuando tenía alrededor de 15 años, a una expo de autos antiguos (no estoy seguro si en La Rural o en el Centro Municipal de Exposiciones), y haber visto un stand en el que se presentaba el Ford Sierra. Con esa edad, la forma y el alerón doble de la XR4 la transformaban en poco menos que un ovni; las tazas satelitales del sedán, otro tanto.

A eso se sumaba leer que los vidrios estaban pegados a la carrocería (y no entender un pomo de que se trataba eso), oír del Cx de avanzada que tenía, que era una locura para la época, derivado casi directo del Probe, y con el tiempo, empezar a entender lo avanzado de la plataforma que, del otro lado del charco grande, llegó a domar corazones con importantes caballerías adentro.

Lamentablemente, la versión autóctona, se debió conformar con un motor que, entiendo, ya fue penando con algunas ñañas en el Taunus y, ligeramente, lo tocaron y/o mejoraron en el Sierra. Como dijo cierto ingeniero, además conductor televisivo, «un conocido 2.3 litros… cuya tapa de cilindros pesaba más que una vaca a upa».

Toda esta parafernalia, viene a cuento de presentar esta versión argenta de la más preciada de la línea, cuyo very british engine en origen (más o menos compartido con la espectacular versión sedán), lo transformó en un más que apetecible aparatejo, hoy por hoy muy cotizado.

La magia carrocera de nuestras tierras, ha conseguido en este Kosguor un prolijo corte del parante intermedio de las ventanas traseras, unificando ambos paños, un acortamiento del paragolpes frontal (le chantamos el de una coupé Civic 93/95, bah), un monoplano trasero de prolijísima instalación (desconozco el origen) y, desde ya, que el Cx se ve beneficiado por hermosos burletes rasantes para el grácil desplazamiento del flujo de aire, incluyendo los muy preciados acrílicos, reemplazando vidrios (menos peso, para compensar el que suma la masilla), además de las llantas diferenciadas entre las frontales y las posteriores (tomadas de un Peugeot 405), lo que le da mayor prestancia al conjunto.

Lamentablemente, hace tiempo que no veo el proyecto de Renault 5 que solía secundar al Kosguor «one off», con guardabarros ensanchados con diversos materiales nobles y demás delicias del styling. Como diría la filósofa Karina Olga, lo dejo a su criterio.