Tras el éxito de sus primeros modelos lanzados en 1910, la Anonima Lombarda Fabbrica di Automobili se lanzó a desarrollar un modelo de mayores prestaciones que el A.L.F.A. 24 HP, que constituía su tope de gama en aquella época: el resultado fue el A.L.F.A. 40/60 HP.
Diseñado por Giuseppe Merosi, se trataba de un automóvil pensado para los amantes de la conducción deportiva. Con una carrocería de tipo Torpedo, el A.L.F.A. 40/60 HP se centraba en lo esencial para ofrecer mayores prestaciones y sensaciones. Con sus 3,2 metros de distancia entre ejes, se destacaba por su gran parrilla vertical delantera, adornada con una gran firma Alfa. Un largo capot, del que salía el sistema de escape, se extendía hasta el torpedo que apenas protegía a sus dos tripulantes.Propulsado por un motor de 4 cilindros en línea de 6.082 cc, el A.L.F.A. 40/60 HP “civil” desarrollaba una potencia de 70 caballos y era capaz de alcanzar una velocidad punta de 125 km/h, un número fantástico para la época. Con esta base se puso a punto la versión Corsa, destinada exclusivamente para las carreras. Con sus cerca de 140 caballos logró, después del largo parate de la Primera Guerra Mundial, algunas victorias significativas como las que consiguió el as italiano Giuseppe Campari en la disputa del Iº y IIº Circuito de Mugello, en 1920 y 1921.
Entusiasmado por las prestaciones de este automóvil, el Conde Mario Ricotti no dudó en adquirir un chasis del A.L.F.A. 40/60 HP para un encargo muy especial en el que iba a necesitar, además, la colaboración del famoso carrocero Castagna.
Además de ser un aficionado al mundo del automóvil, el Conde también amaba la vida en el campo y poseía una casa en el Piamonte, a la que quería acudir con un automóvil hecho a la medida de sus necesidades. Entregó un pliego de condiciones que parecía una mezcla entre la cuadratura del círculo y la definición de un monovolumen: su A.L.F.A. 40/60 HP debía tener cinco plazas en lugar de dos, para trasladar cómodamente a su familia e invitados, tener un espacio amplio y resguardado para el equipaje, ser manejable y mantener las prestaciones del modelo original.La solución a este reto fue el conocido como “Siluro Ricotti” o A.L.F.A. 40/60 HP Castagna Aerodinamica. Un automóvil extraño, construido en el año 1913, que prefigura rasgos de los monovolúmenes, pero conserva aspectos que lo acercan a los carruajes tirados por caballos. Para oponer la menor resistencia posible al aire, se eligieron formas fluidas y suaves hasta lograr una silueta parecida a la forma de la gota. Para aligerar el peso y conservar la maniobrabilidad y la potencia de este automóvil, se optó por el uso de aluminio.
Se podía acceder a este vehículo único a través de una de las tres puertas laterales, dos ubicadas a la derecha y una a la izquierda. Una trampa adicional permitía acceder al motor. Para contemplar el paisaje piamontés, se abrieron tres ventanas redondas a ambos lados y una luneta posterior de forma triangular. El conductor, cuyo puesto estaba alejado del frente, disfrutaba de un amplio parabrisas panorámico. Su mayor inconveniente: la ventilación era deficiente y volvía a aquel habitáculo demasiado caluroso en verano.
El Siluro Ricotti fue clave para introducir y afianzar la presencia de una ciencia tan novedosa como la aerodinámica en el mundo del automóvil. Con todas sus modificaciones internas y externas, podía alcanzar los 139 km/h y así superar a la versión deportiva del modelo del cual derivaba. El ejemplar conocido del A.L.F.A 40/60 HP Aerodinamica es propiedad del Museo Alfa Romeo de Arese y es una recreación realizada en la década de los años 70 en base a fotografías de la época.
Fotos: Prensa Alfa RomeoVadeRetro recomienda las siguientes notas relacionadas:
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