Hace un tiempo contamos como Honda nació siendo una pequeña empresa especializada en motores para bicicleta y llegó a las 400 millones de motos producidas. Y los automóviles, ¿cuando entraron a esta historia?
Aparte del sector de dos ruedas, una visita al museo de Honda en Motegi, a 150 km de Tokio es muy educativa, en especial para los sudamericanos, que no tuvimos acceso a las primeras generaciones de automóviles de la marca (en Argentina los primeros llegaron con la «Plata Dulce», mientras Uruguay recibió desde mucho antes vehículos comerciales como las Toyota Koromo, las pick-up Datsun o los Suzulight).
La Honda Motor Co comenzó a fabricar motos en 1949. Después de una fulminante expansión en el mercado de las dos ruedas, el fundador Soichiro Honda y su hombre en las finanzas Takeo Fujisawa, decidieron que la empresa debía entrar en el mercado automotriz. Era sobre el final de la década de los años 50, cuando marcas como Suzuki o Subaru cosechaban éxito produciendo modelos con motores de 360 cc, que cumplían con los requisitos del programa de micro autos populares (keijidosha o K-cars) del gobierno japonés. Un equipo de ingenieros fue contratado y dio inicio a la construcción de prototipos.
A finales de 1962, en el Salón de Tokio, Honda mostró el que debería ser su primer auto de paseo: el pequeño convertible S360 (la «S» era la abreviación de Sport). Su motorcito de cuatro cilindros en línea y 356 cc, refrigerado por agua, era una joya mecánica. Traía doble árbol a la cabeza, característica por entonces restringida a los grandes deportivos. La potencia de 33 CV -increíble para una cilindrada tan modesta- era alcanzada a las 8.500 rpm, rotación típicamente motociclística. El cambio era de cinco marchas y la transmisión final por cadena.
A pesar de todo esto, el S360 fue considerado frágil y demasiado pequeño para agradar en los mercados de exportación y, por eso, nunca entró en la línea de montaje.
En su lugar fue lanzado, en 1963, el S500, un convertible ligeramente mayor de tamaño, con motor de 531 cc y 44 CV, también con transmisión por cadena y suspensión trasera independiente. Hasta fines de la década de los años 60, el modelo daría origen a otros pequeños deportivos (S600 y S800) que ayudarían a Honda a ingresar a los mercados externos.
Algunos meses antes de que el S500 llegara a las vidrieras, la empresa lanzó la pequeña pick-up T360, el primer Honda de cuatro puertas en arribar a las agencias de venta. Con el mismo motor del S360 y dimensiones compactas (2,99 metros de largo), el modelo contaba con las facilidades legales de los keijidosha. Una curiosidad es que aquí el motor estaba montado entre los ejes, debajo del asiento. Otra curiosidad: todas las 108.920 pick-ups T360 construidas hasta 1967 salieron de fábrica en color azul celeste.
Llegamos a otro hito: el N360. Lanzado en 1967, era un pequeño hatchback con cuatro plazas. Tenía motor transversal de dos cilindros en línea, refrigerado por aire y con tracción delantera. El concepto era tener el máximo espacio en un autito de 2,99 metros de largo. El ágil N360 se convertiría luego en el «Kei car» más vendido de Japón. A causa de las restricciones de la legislación, las versiones para el mercado interno llevaban el motor de la moto Honda CB450 con su cilindrada reducida a 354 cc. Para exportación, este autito se convirtió en el N600, con 598 cc.
El N600 pavimentó el camino que transitaría luego el hatch compacto Civic, en 1972. Gracias al motor transversal, con tracción delantera, el modelo ofrecía un buen espacio interior teniendo en cuenta su tamaño (3,55 metros de largo). Soichiro Honda quería mantener sus autos «a aire», pero terminó siendo convencido por Takeo Fujisawa para que escuchara a su equipo de ingenieros de investigación y desarrollo, y así adoptar la refrigeración por agua, lo que facilitaba alcanzar las nuevas normas de emisiones de los Estados Unidos. Nacía el motor «verde» CVCC. A partir de allí, el fundador abandonó la línea del frente de los proyectos y se conformó en ser «apenas» el presidente de la empresa.
Éxito de ventas en buena parte del mundo, el Civic ya está en su décima generación. En común con aquel hatch de 1972 sólo conserva la alta calidad técnica y de construcción.
Fotos: Jason Vogel
N360 (1967). Cuatro plazas y motor dos cilindros «a aire».
T360 (1963). Esta pick-up fue el primer Honda de cuatro ruedas.
City (1981). Este subcompacto podía llevar un scooter en el espacio de carga.
S500 (1963). El primer Honda de paseo hecho en serie.
P800 (1966). Rarísima pick-up, apenas se completaron algo más de mil ejemplares.
Vamos (1970). Modelo curioso, sin puertas y con rueda de auxilio en el frente.
RA272 (1965). Mucho ruido y muchas vueltas en el primer auto japonés ganador en la F1.
Life Step Van (1972). Adelante, motor -de 356 cc- y tracción, atrás mucha carga.
Beat (1991). Motor central, tracción trasera y diseño de Pininfarina para este simpático cabrio.
Marca que hizo de la calidad y de la confiabilidad un standard en toda su línea, pero que, lamentablemente, está teniendo una política comercial un tanto complicada por estos pagos argentos