Construido originalmente para participar en la competencia llamada «Prince Henry Trophy», un «trial» organizado en Alemania con el ánimo de descubrir al mejor y más completo auto de turismo, desde entonces en Gran Bretaña se considera al Vauxhall C-10 3 litros como el primer y auténtico auto deportivo.
El jefe de ingenieros de Vauxhall, Laurence Pomeroy, inscribió tres C-10 para la competencia de 1910, cada uno de ellos con preparaciones en el motor de 3.054 cc de válvulas laterales de la firma. Los autos fueron manejados por el Director de Vauxhall, Percy Kidner, y los codirectores AJ Hancock y Rudolf Selz. Todos consiguieron completar la prueba de 1.980 km, aunque sin llevarse finalmente ningún premio. Sin embargo, debido a la velocidad y resistencia del auto, se había creado una leyenda y más avanzado el año una versión de calle, conocida como el «Prince Henry Type» fue mostrado a la prensa.
La revista The Autocar reseñó que era «un auto ligero y particularmente veloz para trabajar en la calle», con Vauxhall garantizando que el Prince Henry podía alcanzar los 145 km/h si se le montaba una carrocería monoplaza.
El auto fotografiado, de 1910, es propiedad de Vauxhall Motors desde 1946, y se cree que es un ejemplar de preserie, uno de apenas nueve que sobreviven de este modelo alrededor del mundo. Está equipado con el motor de 3 litros y 20 caballos que este modelo montó en un principio (los modelos posteriores llevaban un 4 litros de 25 HP), un chasis ligero y un eje delantero rebajado. El auto, cuya patente es El 641, fue registrado por primera vez en la ciudad de Sligo, Irlanda.
Fotos: Prensa Vauxhall
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