Cada año, el fin de semana más cercano al cumpleaños de Ettore Bugatti (nació en Milán el 15 de septiembre de 1881), la ciudad de Molsheim, en la región francesa de Alsacia, se transforma con una celebración de tres días del increíble legado de Ettore. El Festival Bugatti, organizado por Enthousiastes Bugatti Alsace (EBA), es una peregrinación de fanáticos y fanáticas de Bugatti de todo el mundo, que llegan al lugar que siempre será conocido como el hogar de esta marca legendaria.
En 1910, cuando tenía 28 años, Ettore fundó su fábrica allí en Molsheim, en una antigua planta de estampado textil, y comenzó a producir la Type 13. Más tarde, en 1928, compraría el Château Saint Jean como lugar para recibir a personas invitadas, clientela, ases del volante y celebridades. Hasta el día de hoy, el castillo sigue siendo un lugar mágico, que recibe a huéspedes de todo el mundo y sirve de fachada para el armado artesanal de los hiperdeportivos Bugatti modernos.
Este año, durante la edición del 40º aniversario del Festival Bugatti en Molsheim, las celebraciones fueron más grandes que nunca y comenzaron, como sucede tradicionalmente, con una visita al lugar de descanso final de Ettore Bugatti en el cementerio de Dorlisheim. Pero el Festival no se trata simplemente de rendir homenaje a la vida de Ettore, sino también a su legado.Ese legado fue palpable cuando, el sábado por la mañana, a las Bugatti clásicas y quienes se ocupan de ellas se les unió una clientela muy entusiasta de Bugatti y sus modernos hiperdeportivos para atravesar las históricas puertas del Château Saint Jean. Aún con las iniciales de Ettore sobre las barandas y con los escalones desgastados por las numerosas visitas que recibió a lo largo de los años, el parque fue el lugar para un desayuno organizado por la marca Bugatti para comenzar las actividades del fin de semana del Festival. Los terrenos del castillo se transformaron con una exhibición de autos, mientras que dentro del castillo se encontraba una exposición de los muebles de Carlo Bugatti y las esculturas de Rembrandt Bugatti, proporcionadas por Perridon Holdings exclusivamente para esta ocasión, la inspiración artística que generó la propia familia de Ettore y que en cierta manera se trasladó a sus automóviles. Como dijo una vez Ettore: “individualmente nada es demasiado bello”.
Los muebles de Carlo se caracterizan por formas ambiciosas y fluidas, una extraordinaria atención al detalle y el uso de los mejores materiales, como bronce, nogal italiano y cobre. Las esculturas de Rembrandt, por su parte, están perfectamente formadas y capturan el poder puro de un león o la gentil elegancia de un elefante, incluso cuando están completamente inmóviles. Todas estas características llegaron a influenciar el diseño de los automóviles. Por ejemplo, la legendaria parrilla en forma de herradura de Bugatti fue diseñada bajo la inspiración de Ettore pero como homenaje a su padre Carlo, quien creía que la forma más perfecta en la naturaleza era la de un huevo. Ettore incluyó un guiño sutil a Rembrandt al incorporar su famosa escultura “Dancing Elephant” como adorno coronando el capot de la Bugatti Type 41 Royale, la única vez que uno de sus autos fue adornado con una mascota de radiador.Los invitados también pudieron admirar una serie de autos de Grand Prix, como la Type 57G Tank, una Type 32 Tank (que se produjo por primera vez en 1923, hace 100 años), una Type 35 y una Type 45/47, que recuerdan la exitosa herencia de Bugatti en el automovilismo. También se exhibieron, en honor al increíble pasado de la marca, un modelo del Bolide 1, el hiperdeportivo exclusivo para pista que hizo su primera aparición pública en Le Mans en junio de este año, y un EB110, que abrió el camino en la década de los años 90 para cada hiperdeportivo Bugatti contemporáneo.
Aunque inspirados en la escultura, los automóviles están diseñados para ser conducidos, no sólo para ser admirados y llegó el momento de que los invitados y las invitadas volvieran a ponerse al volante de sus autos, desde la Type 57C Stelvio con carrocería de Gangloff hasta la Type 49 de distancia entre ejes alargada con carrocería coupé de dos puertas Weymann, o íconos más modernos del diseño de Bugatti, como el Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse World Record Edition y el Chiron Super Sport 2. Con el sonido de los revolucionarios motores retumbando contra las paredes del castillo, los vehículos emprendieron un recorrido por la Ruta del Vino de Alsacia. Este fascinante viaje en el corazón del rico patrimonio vitivinícola de Europa transportó a los conductores a través del tiempo, explorando ciudades típicas alsacianas con casas con entramado de madera y calles adoquinadas.Al llegar al encantador pueblo histórico de Ribeauvillé, sitio del almuerzo, las 70 Bugatti clásicas y modernas comenzaron su camino de regreso a Molsheim para una exhibición abierta al público en general. Estacionados en el Parc des Jésuites, y a la vista de miles de visitantes observando minuciosamente las máquinas, reveló la intensa admiración por la marca Bugatti y su herencia. Pero el legado y el genio de Ettore se expanden mucho más allá del automóvil, como lo demostró la exhibición del único Bugatti Autorail que queda: un lujoso tren de alta velocidad que desarrolló utilizando un motor de 12,8 litros excedente de la Type 41 Royale y que llegó a revolucionar la red ferroviaria francesa. Rara vez el autorail Bugatti sale de su hogar en La Cité du Train, en Mulhouse.
«A través de las puertas del Château Saint Jean, en medio de las sinuosas rutas de Alsacia y en las calles de Molsheim, las huellas de Ettore Bugatti están por todas partes. Cada automóvil, cada nota de motor y cada detalle ensamblado a mano, cuenta una historia de pasión, legado y una búsqueda inquebrantable de la perfección. Molsheim no es sólo un lugar; es donde el alma de Bugatti respira y florece, y cada año estamos encantados de participar, junto con algunos de nuestros clientes más entusiastas, en esta celebración organizada por nuestros amigos, los Enthousiastes Bugatti Alsace”, declaró Christophe Piochon, presidente de Bugatti Automobiles.El domingo por la mañana, el público del Festival Bugatti experimentó una vez más las vistas y los sonidos de los vehículos Bugatti, mientras recorrían algunas rutas cerradas en los alrededores de Molsheim, en una demostración de potencia y rendimiento. Sin límites de velocidad ni tráfico, fue una oportunidad de vivir todo el potencial de la incomparable ingeniería de Ettore. Luego, todos los y todas las participantes disfrutaron de un almuerzo de gala y una ceremonia de entrega de premios, incluido el Gran Premio Bugatti Automobiles SAS, que este año fue para una Type 35C. Con un pedigrí de carreras genuino, este automóvil ha sido seleccionado por el jurado de Bugatti como un glorioso testimonio de los actos heroicos de las competencias.
También se entregaron otros premios, incluido el Trophée Lalique, que recayó en la Type 49 Coupé de Weymann, y el Trophée de la Fondation Bugatti, en honor a la Type 57C Stelvio de Gangloff. El Trophée Cul Pointu fue para Andy Wallace, rindiendo homenaje a su exitosa carrera como uno de los mejores corredores de resistencia del mundo y como probador oficial de Bugatti.
Cuarenta años después de que el Festival Bugatti se celebrara por primera vez en Molsheim, y a más de 110 años desde que Ettore Bugatti estableciera su marca aquí, la conexión entre Alsacia y sus vehículos revolucionarios es más fuerte que nunca. Su espíritu continúa guiando a la marca hoy en día, y probablemente se sentiría honrado de que sus autos no sólo sigan usándose y disfrutándose como fueron concebidos, sino que el lugar que llamó hogar durante la mayor parte de su vida siga siendo una parte central de la historia de Bugatti.
Fotos: Prensa BugattiVadeRetro recomienda las siguientes notas relacionadas:
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Porque quién hizo la traducción le agregó la moda del lenguaje inclusivo tan en boga en éstos días. Es de esperar que como todas las modas se vaya desvaneciendo con el tiempo y volvamos
a poner los géneros en el lugar que corresponde.
Me viene a la memoria un discurso de nuestro actual Presidente en el que dijo «albañiles y
albañilas» (sic). ¿ Habrase visto una pelotudez mayor ?
bestial es poco decir
Ases y asas del volante.
Los invitados y las invitadas.
Transportó a los conductores y a las conductoras.
Organizada por nuestros amigos y amigas.
Cuatro errores de ortografía inclusiva.
Mas Papistas que el Papa….
En la Press Release de la casa no hay ninguna huella de este horror
«Still with Ettore’s initials in the railings, and with steps worn from the many visitors he welcomed over the years, the parc was the place for a breakfast hosted by the Bugatti brand to begin the weekend activities of the Festival»
Porque?, digo yo….