Rétromobile 2022: la saga Gordini

29/Ene/2023

Año tras año, la exposición Rétromobile de París, intenta atraer al público visitante con muestras y propuestas cada vez más sorprendentes. Y si el foco de la edición 2023 que comienza el próximo miércoles 1º de febrero estará en torno a Le Mans, al cumplirse el centenario de la legendaria prueba francesa de resistencia de 24 Horas, en la exposición organizada el año pasado en Porte de Versailles sobresalió la muestra “La Fabulosa Saga Gordini”, presentada en conjunto por Rétromobile junto al Museo Nacional del Automóvil de Mulhouse/Colección Schlumpf y al historiador de la marca Christian Huet.

Desde comienzos de la década de los años 30 hasta su muerte, acontecida el 25 de mayo de 1979, Amédée Gordini ocupó una posición preeminente en el automovilismo francés. Este mecánico brillante fue siempre capaz de crear chasis y motores de alto desempeño con técnicas simples y recursos reducidos.

Amadeo había nacido en 1899 en Bazzano, Italia, al mismo tiempo en que la extraordinaria historia del automóvil estaba escribiendo sus primeras páginas. A los once años de edad, ya fascinado con todo lo que fuera la mecánica, abandonó el colegio para trabajar como aprendiz en un pequeño taller en el área de Bolonia. Muy rápidamente, fue detectada su capacidad como inventor, permitiéndole comenzar su carrera como mecánico y cruzar sus caminos con personajes líderes en el mundo de los automóviles como Edoardo Weber y los hermanos Maserati. Luego de la Primera Guerra Mundial, Gordini trabajó en máquinas excepcionales como Isotta-Fraschini, Bugatti o Hispano-Suiza. Muy poco tiempo después de su llegada a Francia, en 1925, adoptó la ciudadanía francesa y montó su propia compañía en Suresnes, comenzando por tanto la gran aventura Gordini.El año 1934 encontró a Gordini iniciando su colaboración con Henri-Théodore Pigozzi, el presidente de la compañía Simca que construía por entonces autos Fiat hechos bajo licencia en Francia. El primer Simca Gordini en emerger del taller en 1937 fue un biposto construido sobre el chasis de un Simca Cinq. Con su motor de sólo 570 cc tuvo una campaña muy exitosa, consiguiendo entre otros hitos los récords de velocidad de 48 horas para su clase en la pista de Montlhéry a una velocidad promedio de 103 km/h, y la victoria en su categoría en las 24 Horas de Le Mans de 1938, sucesos que llevaron a que la prensa de la época bautizara como «El Brujo» a Amédée. Para 1939, el nombre Gordini ya estaba bien posicionado entre los más reconocidos en el mundo de las carreras. Amédée imponía su presencia como constructor en muchas carreras.

En 1940, Gordini se trasladó a unas instalaciones frente al centro de exposiciones de Porte de Versailles. Después de la Segunda Guerra, con el apoyo de su sponsor Simca, construyó un nuevo monoposto enteramente diseñado por el mismo, con su pequeño motor Simca de 1.100 cc, capaz de alcanzar los 170 km/h. Esta joya de la mecánica lo hizo vencer el Gran Premio de Nimes, la Bol d’Or y un título en el circuito de Reims.

En 1948, Amédée descubrió el talento de Juan Manuel Fangio, por entonces un prometedor piloto al que le daría su primera gran oportunidad internacional y quien se convertiría luego en quíntuple Campeón Mundial de F1. Fangio ganó el Gran Premio de Marsella en 1949 al volante de un monoposto Simca-Gordini T15. Al año siguiente, sin el apoyo de un sponsor, Gordini continuó con las tareas en su oficina de diseño junto a 45 empleados, para construir bólidos de Fórmula 1, Fórmula 2 y Sport Prototipos que se enfrentaron en carreras contra los equipos más poderosos de la época, con resultados destacados como las victorias de Jean Behra en Reims y Pau, doblegando a la temible escuadra de Ferrari. A pesar de su perseverancia, Amédée Gordini dejó de tener el acompañamiento financiero para mantenerse competitivo en las carreras.En 1957, luego de competir en más de 600 carreras, muchas de ellas con pilotos argentinos o en territori argentino, Amédée Gordini se retiró de las carreras y cerró su fábrica de autos de competición, en la que apenas 33 chasis de todos los tipos habían sido terminados. Se unió a la Régie Nationale Renault para trabajar en el desarrollo y la creación de motores de competición para el gigante industrial galo. Esta colaboración perduró 17 años, comenzando en 1957 con el Dauphine Gordini. 1964 vio el comienzo de la carrera del legendario Renault 8 Gordini, mientras que la década de los años 70 deparó el éxito de los Alpine Gordini, culminando con el Renault 12 Gordini, el último automóvil sobre el que “El Brujo” metió mano y cabeza. En 1978, Amédée tuvo la inmensa satisfacción de ser testigo de la victoria del Alpine V6 en las 24 Horas de Le Mans, con un motor que llevaba el sello de Gordini.

La curaduría de la muestra “La Fabulosa Saga Gordini” de Rétromobile 2022 contempló la presencia de dos monopostos Simca-Gordini de Fórmula 1 (Type 16 de 1954 y Type 32 de 1956) cuatro barchettas o bipostos (Spider Simca 5 de 1937, Simca 8 Barquette de 1939, Type 37 S de 1953 y Gordini 43 Type 31 S de 1954) y tres Renault de producción masiva tocados por la varita mágica de Gordini (Dauphine, R8 y R12), además de un camión Laffly que trajo a Versailles el espíritu del camión Lancia utilizado por la compañía en la época para su peregrinar por los circuitos europeos.

Fotos: Alejandro Giorgio

1 Comentario

  1. AMIGO DE TODAS LAS HORAS, ÍDOLO ………

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