Hurgando en el archivo de la Biblioteca Nacional del Uruguay dimos con esta imagen de un Leyland Tiger de tres ejes configurado como casa rodante.
Las “relaciones carnales” del presidente uruguayo Alfredo Baldomir con Gran Bretaña, merced a los acuerdos comerciales y por el trato dado a los ingleses en la “Batalla del Río de la Plata”, fueron la razón para que el embajador del Reino Unido en Uruguay, Eugene Millington-Drake, le obsequiara al mandatario oriental este vehículo para sus desplazamientos y tiempo de ocio. El embajador recibió además otro bus similar para su propio uso.
Este bus presidencial, que contaba con living comedor, dormitorio, baño y un sector de descanso para la azafata a bordo, fue entregado en marzo de 1940 y lo llegaron a utilizar también los sucesores en el mando: Juan José de Amézaga, Tomás Berreta y Luis Batlle Berres, hasta que allá por 1956 fue destinado al “Consejo del Niño”.
Algunos años atrás, “mágicamente” este Leyland Tiger patrimonio del Uruguay apareció en exhibición en una colección brasilera.
Foto: Biblioteca Nacional del Uruguay
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